CONMOCION

El doloroso audio que revela cómo mataron a golpes al chico de 16 años en Ituzaingó: "Con una..."

La tragedia de Ezequiel Andrés Altamira, un joven de 16 años, conmociona a Ituzaingó y al país. Ezequiel fue asesinado a la salida del boliche Cool Sirte, ubicado en este partido bonaerense, tras ser brutalmente atacado por un grupo de adolescentes.

El doloroso audio que revela cómo mataron a golpes al chico de 16 años en Ituzaingó: Con una...

La tragedia de Ezequiel Andrés Altamira, un joven de 16 años, conmociona a Ituzaingó y al país. Ezequiel fue asesinado a la salida del boliche Cool Sirte, ubicado en este partido bonaerense, tras ser brutalmente atacado por un grupo de adolescentes. Su caso no solo evidencia la violencia callejera, sino que deja a su familia y amigos clamando justicia.

La secuencia de una noche fatal

Ezequiel había salido a divertirse con sus amigos al boliche Cool Sirte el viernes 25 de octubre. Como cualquier adolescente, su plan era disfrutar de la noche sin imaginar que encontraría la muerte. Tras abandonar el boliche, el grupo decidió caminar hacia una plaza cercana para esperar un Uber, confiados en que estaban a salvo. Eran siete amigos, sentados juntos en un banco, pero pronto notaron la presencia de otro grupo, esta vez mucho más numeroso: trece adolescentes.

Según el desgarrador testimonio de uno de los amigos de Ezequiel, revelado por Clarín, el ataque fue inesperado y despiadado: “Uno de ellos se acercó por detrás y le pegó en la cabeza con una manopla, sin provocación previa”. El golpe fue tan fuerte que Ezequiel quedó inconsciente en el piso, sin oportunidad de defenderse. Los amigos intentaron reaccionar, pero la superioridad numérica de los agresores los paralizó. "Cuando íbamos a defenderlo, nos dimos cuenta de que eran trece. No podíamos hacer nada", relató el testigo, evidenciando el miedo y la impotencia que sintieron.

Sin piedad: el ataque continuó mientras Ezequiel estaba en el suelo

El brutal ataque no terminó con el primer golpe. Los agresores no mostraron compasión alguna y, según el relato del amigo, cuando los compañeros de Ezequiel intentaron pedir ayuda y regresaron, se encontraron con un panorama desolador: "Eze estaba inconsciente, sin su celular, y le habían dado otra patada estando en el piso." El robo de su teléfono parece ser un detalle más en este acto de violencia extrema, pero no fue el móvil principal del ataque.

Ezequiel era un estudiante de la Escuela N° 8 Domingo Faustino Sarmiento, un adolescente que, según sus conocidos, "no tenía problemas con nadie". Sin embargo, se convirtió en el blanco de un ataque mortal sin motivo aparente. Entre los agresores, el presunto autor del crimen sería un chico de 14 años, lo que agrega una dimensión aún más perturbadora a este hecho, por la temprana edad de los involucrados.

Un pedido de justicia cargado de dolor

La noticia del asesinato de Ezequiel se propagó rápidamente en redes sociales, donde familiares y amigos expresaron su dolor e indignación. “Nos entristece anunciar el fallecimiento de Ezequiel Altamira. Su despedida será en la cochería Pache Hnos.”, escribieron sus seres queridos en un mensaje que refleja la devastación de la familia.

El domingo siguiente, en la ciudad de Morón, se llevó a cabo el velorio de Ezequiel. Con un tono desgarrador, sus tíos compartieron públicamente su reclamo: "Pedimos justicia por Ezequiel Andrés Altamira. Él salió a bailar con sus amigos, fue a la plaza y, sin razón, lo golpearon por detrás. Lo dejaron tirado en el suelo y se fueron.”

Este tipo de situaciones, donde la violencia entre adolescentes termina en tragedia, provoca una profunda reflexión social sobre la inseguridad, la falta de contención juvenil y la necesidad urgente de justicia y medidas preventivas. El caso de Ezequiel es un ejemplo más de cómo una noche que debía ser de diversión terminó convirtiéndose en un infierno para su familia y amigos.

¿Qué pasó con los agresores?

Hasta el momento, las autoridades no han dado detalles concretos sobre el avance de la investigación. La participación de un menor de 14 años como posible autor material del homicidio abre interrogantes sobre cómo se abordará este caso desde el sistema judicial, dado que los menores de 16 años no son punibles por la ley argentina. Esto complica el pedido de justicia por parte de la familia y genera indignación entre los allegados de la víctima.

Una comunidad en alerta

El asesinato de Ezequiel en Ituzaingó ha encendido alarmas en la comunidad y genera preocupación sobre la violencia en las calles, especialmente entre adolescentes. La plaza, que solía ser un punto de encuentro habitual para los jóvenes de la zona, ahora está marcada por el recuerdo de este episodio de horror. Los padres y vecinos piden más medidas de seguridad y mayor presencia policial en lugares concurridos por adolescentes durante las noches de fines de semana.

La importancia de la memoria y el reclamo colectivo

Este tipo de tragedias también resalta la importancia de no dejar que estos casos queden en el olvido. La familia de Ezequiel y sus amigos han comenzado una campaña para mantener vivo el reclamo de justicia, y buscan que no se repita esta historia con otros jóvenes. Las redes sociales se han convertido en una herramienta clave para visibilizar el caso, movilizar el apoyo de la comunidad y presionar a las autoridades para que se esclarezca el crimen.

El caso de Ezequiel Andrés Altamira es un recordatorio del peligro latente que enfrentan muchos adolescentes en situaciones cotidianas, como una salida nocturna con amigos. La familia exige que el ataque no quede impune y, junto a la comunidad de Ituzaingó, esperan que se tomen medidas para evitar más tragedias de este tipo. La justicia para Ezequiel es también una demanda por la seguridad de todos los jóvenes.



Embed - Robo y crimen a la salida de un boliche: tenía 16 años y lo mataron por el celular