Las autoridades del consulado boliviano se sumaron a los esfuerzos para esclarecer la desaparición de Lian, el niño cuyo paradero en la provincia de Córdoba es un misterio.
Así lo dio a conocer el cónsul en Buenos Aires, Santos Rodríguez, quien se acercó este medio a la zona del operativo.
Las autoridades del consulado boliviano se sumaron a los esfuerzos para esclarecer la desaparición de Lian, el niño cuyo paradero en la provincia de Córdoba es un misterio.
Así lo dio a conocer el cónsul en Buenos Aires, Santos Rodríguez, quien se acercó este medio al lugar del operativo.
"Estamos coordinando y ayudando en la búsqueda de Lian", expresó en diálogo con A24. "Venimos con traductores que hablan quechua porque a la familia le cuesta hablar", agregó, y recalcó: "Nos ponemos a disposición de todas las fuerzas".
Según informaron, se mantiene un trabajo conjunto con la policía y la fiscalía, aunque el caso continúa rodeado de hermetismo.
En este marco, las autoridades consulares han expresado su compromiso de brindar apoyo y asistencia en todo lo necesario para esclarecer los hechos.
Mientras tanto, la comunidad boliviana, de donde es oriunda la familia, sigue con preocupación la evolución de la búsqueda, a la espera de novedades.
En la misma línea, Interpol declaró hoy alerta amarilla por la desaparición de Lian.
La organización difundió en su página oficial una foto con el rostro del niño, datos filiatorios, descripción física y los nombres de los padres con el objetivo de obtener datos sobre su paradero.
Mientras tanto, el operativo del Ministerio de Seguridad de Córdoba continúa con drones en dicha localidad y el titular de la cartera, Juan Pablo Quinteros, declaró que “no hemos parado ni un minuto” desde la desaparición de Lian.
Según la reconstrucción del hecho, las autoridades informaron que Lian fue visto el 22 de febrero por la tarde por última vez.
En ese momento sus padres decidieron dormir la siesta y al despertar no lo encontraron. Eso dio inicio a una búsqueda que lleva tres días sin novedades.
Elías Flores, padre del niño, mantiene firme su convicción de que Lian no se perdió solo, sino que alguien se lo llevó.
En una entrevista con El Doce de Córdoba, expresó su angustia: "Estoy muy preocupado, pienso que alguien lo tiene, me duele mucho", afirmó con desolación.
Según su testimonio, el sábado en que desapareció su hijo, él había hecho una pausa en su trabajo en un horno de ladrillos y se quedó dormido.
Al despertar, continuó con sus tareas y fue recién al regresar a su hogar cuando notó la ausencia de Lian.
"Hace cuatro años que vivimos ahí, todos los días hacemos lo mismo. No entiendo qué pasó, pero de repente desapareció", contó, descartando la posibilidad de que su hijo se hubiera alejado por voluntad propia.