“De donde vivo yo en el Guiraldes, en la casa de abajo, lo tienen al menor desaparecido Loan”, fue la declaración textual que, según fuentes policiales, pronunció Barrios antes de retirarse del lugar a bordo de una camioneta Jeep, dejando tras de sí una fuerte incertidumbre.
El despliegue policial tras la declaración del cantante
Apenas se recibió la denuncia, se organizó un operativo para verificar la información brindada. Los oficiales se dirigieron al domicilio indicado por el cantante, donde entrevistaron a dos personas, de 39 y 68 años respectivamente. Con orden judicial, inspeccionaron minuciosamente la vivienda para encontrar alguna señal que confirmara la presencia del niño desaparecido.
Sin embargo, no hallaron ningún indicio de que Loan se encontrara en el lugar. La pista, que había generado esperanzas momentáneas, se desvaneció rápidamente. Lo que había comenzado como una potencial vuelta al caso terminó por volverse una distracción más en una investigación que ya ha tenido múltiples desvíos y versiones contradictorias.
Las dudas sobre el testimonio del artista
Ante la falta de pruebas en el lugar denunciado, los investigadores decidieron indagar nuevamente a Barrios para esclarecer los motivos de su denuncia. Cuando los uniformados se acercaron a su domicilio, fueron recibidos por su hijo, un joven de 22 años, quien ofreció una explicación inesperada.
Según relató el hijo del cantante, Barrios se encontraba atravesando una recaída vinculada a un problema de adicción a las drogas. Esta condición habría influido directamente en su percepción de la realidad, llevándolo a realizar una denuncia sin fundamento.
Esta nueva arista del caso ahora deja en manos de la Justicia la decisión sobre si se iniciará o no una causa penal contra el artista por falso testimonio. Hasta el momento, no se ha confirmado si la fiscalía correspondiente tomará medidas legales.
El contexto actual del caso Loan Peña
La búsqueda de Loan Danilo Peña ha sido una de las más intensas y sensibles del país en los últimos años. Desde que desapareció el 13 de junio de 2023, en la localidad de Algarrobal, Corrientes, las hipótesis en torno a su paradero han sido múltiples, aunque ninguna ha conducido a un resultado concreto.
Las autoridades han manejado desde el inicio diferentes líneas investigativas, entre ellas la posibilidad de que el menor haya sido víctima de una red de trata de personas. Esta teoría ha ganado peso ante la falta de pistas concluyentes en la zona donde fue visto por última vez.
A pesar de los esfuerzos conjuntos de fuerzas provinciales y nacionales, la desaparición de Loan Peña continúa sin resolución. Cada nueva pista, como la denunciada recientemente por el cantante chaqueño, genera una ola de expectativa social que se transforma en decepción cuando se confirma su falsedad.
La responsabilidad social en casos de alta sensibilidad
El reciente episodio que involucró a Edgardo “Lluvia” Barrios reabre el debate sobre la responsabilidad individual a la hora de colaborar con una investigación judicial. En un contexto donde cada segundo es vital para esclarecer una desaparición, una denuncia falsa puede representar no solo una pérdida de recursos, sino también un golpe emocional para los familiares de la víctima y para la sociedad en general.
La difusión de información no verificada, así como la presentación de testimonios no contrastados, complica aún más procesos ya de por sí delicados. Este caso en particular refleja cómo incluso un acto aparentemente bien intencionado puede terminar afectando negativamente a una causa tan sensible.
El impacto emocional y mediático
A lo largo de estos diez meses, la familia de Loan ha atravesado un calvario marcado por la incertidumbre, la angustia y la falta de respuestas. La cobertura mediática ha sido intensa, y cada nueva pista es replicada rápidamente por redes sociales y portales de noticias, lo que potencia la presión pública sobre el caso.
En este sentido, el falso testimonio del cantante no solo obligó a redirigir los recursos policiales, sino que también reavivó el dolor de quienes aún esperan respuestas. Una falsa alarma, como esta, deja secuelas en quienes siguen aferrándose a la esperanza de encontrar a Loan con vida.
¿Habrá consecuencias legales?
Todavía no se ha determinado si el Ministerio Público Fiscal de Chaco o de Corrientes impulsará una causa por falso testimonio o entorpecimiento de la investigación. Las próximas horas serán claves para saber si la Justicia opta por sancionar la conducta del denunciante o considera que su estado de salud mental y adicciones lo eximen de responsabilidad penal.
En casos anteriores relacionados con desapariciones, ya ha habido antecedentes de personas que terminaron procesadas por brindar información falsa, lo que marca un precedente que podría repetirse si se comprueba que hubo intención de mentir o inducir a error a los investigadores.
Por ahora, el foco sigue puesto en recuperar el curso de una investigación que parece estancada. La comunidad local y nacional continúa exigiendo avances, mientras cada rastro que se desvanece aumenta el misterio y la desesperación.