INEXPLICABLE FINAL

Devastadora denuncia de la abuela de María Maidana días antes de que encontraran su cuerpo enterrado

Todo comenzó con una denuncia desesperada. La abuela de María Maidana, una niña de apenas cinco años, se presentó el martes por la mañana en el Destacamento El Bañadero, ubicado en la localidad de Villa Dos Trece, Formosa.

Devastadora denuncia de la abuela de María Maidana días antes de que encontraran su cuerpo enterrado

Todo comenzó con una denuncia desesperada. La abuela de María Maidana, una niña de apenas cinco años, se presentó el martes por la mañana en el Destacamento El Bañadero, ubicado en la localidad de Villa Dos Trece, Formosa. “Hace días que no va al jardín”, dijo, visiblemente preocupada. Afirmó no haber tenido contacto reciente con su nieta, y eso la llevó a pedir ayuda a la Policía.

Los oficiales actuaron rápidamente. Tras la denuncia, se dirigieron al domicilio donde vivía la menor. Allí se encontraba su madre, una joven de 20 años. Cuando fue interrogada, respondió que su hija estaba bien, y que había ido a pasar unos días con un familiar en El Colorado, una localidad cercana.

Pero algo no encajaba.

Una mentira que se desmoronó en minutos

Los investigadores decidieron comprobar la versión de la madre. Se contactaron con la tía de la niña, la supuesta cuidadora temporal. Pero su respuesta sorprendió: “No sé nada de ella”. Esa negación desarmó el relato de la madre de María Maidana. En cuestión de minutos, cambió su versión de los hechos. Esa contradicción encendió todas las alarmas.

La tensión creció. Los agentes comenzaron a buscar a la menor con urgencia, convencidos de que algo grave había ocurrido.

El hallazgo en una zona rural cercana

Horas después, se confirmaron los peores temores. En un terreno ubicado en la Colonia Weitzel, cerca del río Bermejo y a unos 1200 metros de la casa familiar, los policías encontraron una bolsa arpillera enterrada. Dentro, estaba el cuerpo sin vida de María Maidana.

El sitio estaba escondido y de difícil acceso. Todo indicaba que quien la enterró conocía bien la zona. El hallazgo fue devastador para los agentes, que trabajaron rápidamente para preservar la escena y dar aviso a las autoridades judiciales.

Detención de la madre y su pareja

La investigación no tardó en apuntar a los más cercanos. La madre de la niña y su pareja fueron inmediatamente detenidos, acusados del crimen. Las inconsistencias en los testimonios, sumadas a la falta de denuncias previas por parte de la madre, incrementaron las sospechas en su contra.

Ambos fueron trasladados bajo custodia policial y permanecen detenidos mientras avanza la causa. Los fiscales a cargo evalúan las pruebas recolectadas en el lugar del hallazgo y analizan las primeras pericias forenses realizadas al cuerpo de la menor.

La clave fue la abuela

La intervención de la abuela resultó fundamental. Fue la única que notó la ausencia de la niña y decidió actuar. Su denuncia fue el punto de partida para que se activara el protocolo de búsqueda y, finalmente, se descubriera lo que había sucedido.

En su declaración, expresó que sentía un “dolor indescriptible” y que nunca imaginó que su nieta estuviera en peligro dentro de su propio hogar. Además, aseguró que desde hace tiempo sospechaba que algo no estaba bien en la relación entre la madre de la niña y su pareja.

Fuentes cercanas a la investigación informaron que en la zona existían antecedentes de situaciones familiares conflictivas. Vecinos señalaron que no era la primera vez que notaban comportamientos extraños o ausencias prolongadas de la niña. “A veces no se la veía durante semanas”, dijeron, pero nadie había hecho una denuncia formal hasta que la abuela lo hizo.

La Fiscalía trabaja ahora con personal de Niñez y Adolescencia para determinar si hubo omisiones previas por parte de instituciones locales. Se investiga si el jardín de infantes donde asistía María Maidana reportó su inasistencia y si algún trabajador social había intervenido en el pasado.

La noticia se expandió con rapidez por toda la provincia. En Villa Dos Trece, los vecinos se mostraron en shock. Muchos no podían creer que una tragedia así ocurriera “a la vuelta de la esquina”.

En redes sociales, se multiplicaron los mensajes de indignación y tristeza. Algunas vecinas organizaron una marcha para pedir justicia por María Maidana. Otras se reunieron en una vigilia espontánea en la plaza del pueblo, con velas y fotos de la niña.

La autopsia será clave para confirmar la causa y fecha de muerte. Aunque las autoridades no han dado detalles públicos por el momento, se presume que la niña habría fallecido varios días antes de ser encontrada. La Fiscalía trabaja sobre la hipótesis de un homicidio agravado.

La madre y su pareja podrían enfrentar cargos que conllevan penas de prisión perpetua. Además, se analiza si hubo otras personas involucradas o si alguien ayudó a encubrir el crimen.

Un caso que exige respuestas

El crimen de María Maidana reabre el debate sobre la protección infantil y la respuesta institucional frente a señales de alarma. ¿Quién debía haber actuado antes? ¿Qué mecanismos fallaron para que una niña desaparezca sin que nadie lo advierta durante días?

Los organismos provinciales anunciaron que revisarán los protocolos de actuación en casos de posible abandono o maltrato infantil. Se busca evitar que una tragedia similar vuelva a repetirse.

Por ahora, lo cierto es que la justicia tiene el deber de esclarecer todos los hechos. Y una comunidad entera, el derecho a saber qué pasó con María Maidana.