La Policía encontró 365 dosis de cocaína y 67 pastillas de psicofármacos pegadas al cuerpo de la nena de 8 años. Detuvieron a la madre.
Una mujer usó a su hija como mula para entrar drogas a la cárcel. (Foto: FPA)
Una mujer de 25 años quedó detenida por intentar pasar droga a la cárcel de Cruz del Eje, provincia de Córdoba, pegándola al cuerpo de su hija de 8 años. La madre adhirió 365 dosis de cocaína y 67 pastillas de psicofármacos al cuerpo de la nena para evitar ser detectada por los controles de la penitenciaría donde se encuentra su novio.
La mujer estaba en la mira de la Fuerza Policial Antinarcotráfico de la provincia (FPA) y estaba siendo investigada. En una de las visitas, los oficiales detectaron una actitud sospechosa de la nena de apenas 8 años y su madre, por lo que decidieron realizar un control más exhaustivo al habitual.
Fuentes policiales indicaron que la chica había ido a visitar a su novio, que está preso por robo calificado en el Complejo Carcelario N° 2 “Andrés Abregú”, en la provincia de Córdoba, un penal ubicado en el barrio Ciudad América, donde fabrican trapos de piso y escobas, y tienen una panadería y una huerta.
En el ingreso, mientras la mujer pasaba con la nena por los escáneres de seguridad, uno de los guardias notó algo raro y llamó a una policía para que las revisara.
Las fuerzas de seguridad le exigieron a la nena que levantara su campera y fue ahí cuando vieron que ella tenía oculto un gran envoltorio pegado en la espalda. También encontraron otra bolsa de droga más chica y decena de pastillas entre las piernas. En total, había 365 dosis de cocaína y 67 psicofármacos.
De manera inmediata solicitaron la detención de la adulta responsable, que fue trasladada a la sede judicial. La mujer de 25 años fue imputada bajo los cargos de "entrega de estupefacientes a título oneroso doblemente agravado en grado de tentativa". Según medios locales, por el momento no declaró y se espera que enfrente el proceso judicial correspondiente.
Se especula que en las próximas horas realice su descargo ante la fiscalía de turno, donde además esperan conocer detalles de esta actividad: desde cuándo lleva adelante este operativo y que rédito conseguía además de ayudar a su pareja.
Un caso parecido sucedió en el Penal de Ezeiza en el año 2017, cuando una mujer de 40 años utilizaba a su hija de 8 años para ingresar drogas a la prisión. Deborah Liz Malla pudo pasar el primer control, con la excusa de visitar a su hermana, sin embargo fue detenida en la segunda posta cuando la Policía encontró los estupefacientes en el abrigo de la menor.
