A simple vista, las heridas que presentaba la víctima generaron una gran incertidumbre, especialmente una grave lesión en la cabeza.
El pasado sábado, un escalofriante descubrimiento sacudió a los vecinos de Gobernador Virasoro. En el barrio Narciso Vega, un hombre de 46 años, identificado como José Francisco Ifram, fue encontrado sin vida en el fondo de un pozo ubicado en una finca.
A simple vista, las heridas que presentaba la víctima generaron una gran incertidumbre, especialmente una grave lesión en la cabeza. Sin embargo, la autopsia reveló un dato sorprendente: la causa del fallecimiento no estaba relacionada con esas heridas, sino con un paro cardiorrespiratorio.
Desde el momento del hallazgo, surgieron varias teorías sobre lo sucedido. Una de las principales hipótesis indica que José Francisco Ifram pudo haber sufrido una descompensación y caído al pozo, lo que explicaría tanto la herida en la cabeza como su fallecimiento.
No obstante, la Justicia no descarta otras posibilidades, especialmente porque la presencia de golpes podría indicar otro tipo de circunstancias. Por este motivo, los investigadores han solicitado nuevas pericias para esclarecer lo ocurrido.
El cuerpo de José Francisco Ifram fue encontrado en una propiedad ubicada sobre la calle Arroyo Ayuí, cerca del ex basurero municipal. Según información de Diario Época, fue un amigo de la víctima quien alertó a su familia sobre la trágica situación.
Horas antes, Ifram había salido de su casa y no había regresado, lo que preocupó a sus familiares y los llevó a iniciar una intensa búsqueda. Fue así como finalmente lo encontraron en el fondo del pozo.
Cuando las autoridades de la comisaría Tercera de Gobernador Virasoro y el personal de Bomberos Voluntarios llegaron al lugar, el cuerpo ya había sido retirado del pozo por el padre de la víctima.
Al inspeccionar el cadáver, los agentes notaron una herida cortante en la cabeza, lo que generó las primeras dudas sobre las circunstancias del fallecimiento. En un principio, no se descartó que pudiera haber estado involucrado en un enfrentamiento o una agresión.
Uno de los datos clave en la investigación fue el resultado de la autopsia, que determinó que el cuerpo de José Francisco Ifram había permanecido en el pozo al menos ocho horas antes de ser hallado.
A pesar de la lesión en la cabeza, el informe médico estableció que la causa del fallecimiento fue un paro cardiorrespiratorio. Sin embargo, los investigadores aún tienen interrogantes sin respuesta.
Para descartar cualquier indicio de homicidio o muerte violenta, la Justicia ha solicitado pericias adicionales que permitan conocer con mayor precisión lo sucedido en las horas previas a la muerte de la víctima.
Mientras tanto, la comunidad de Gobernador Virasoro sigue conmocionada por el caso, a la espera de nuevos detalles que puedan arrojar luz sobre este extraño y desconcertante episodio.
