La investigadora no solo desempeñó un papel clave en la Facultad de Humanidades, sino que también impulsó proyectos que contribuyeron al análisis del territorio desde una perspectiva interdisciplinaria. Su vocación la llevó a formar a numerosas generaciones de estudiantes, transmitiéndoles su entusiasmo por la geografía y su impacto en la sociedad.
Un legado académico y humano en la investigación geográfica
Además de su labor como docente, Schroeder fue una referente en estudios sobre el territorio y el ambiente, con investigaciones que buscaban comprender y aportar soluciones a diversas problemáticas socioespaciales. Su trabajo fue ampliamente reconocido dentro y fuera de la universidad, generando importantes aportes en publicaciones científicas y en la formación de nuevos investigadores.
Sus colegas la describen como una persona con un fuerte sentido del compromiso y la colaboración, siempre dispuesta a acompañar a quienes buscaban desarrollarse en el ámbito académico. Su calidez humana y su capacidad de análisis riguroso marcaron la diferencia en cada proyecto en el que participó.
Último adiós en Neuquén
El velatorio de Romina Schroeder se llevará a cabo en la sala velatoria de Calf, ubicada en Bahía Blanca 546, Sala A, desde las 19 hasta la medianoche. La comunidad universitaria y científica se ha volcado a despedirla con mensajes de reconocimiento a su trayectoria y su impacto en el conocimiento geográfico.
El fallecimiento de Schroeder deja un vacío difícil de llenar en la UNCo, donde su nombre quedará asociado a una etapa de crecimiento en la investigación de las ciencias sociales y la geografía. Su trabajo seguirá siendo referencia para quienes buscan comprender los desafíos del territorio y el ambiente.
La huella que deja en sus estudiantes, colegas y en el desarrollo de la disciplina es imborrable. Su legado continuará inspirando a nuevas generaciones de investigadores y docentes comprometidos con la educación y el análisis geográfico.