“Si se confirma el procesamiento, la pena sería de entre 10 y 15 años de prisión”, aseguró el fiscal.
Además, las pruebas odoríficas y los rastros hallados en los vehículos de Pérez y Caillava fueron claves para establecer que el niño estuvo en sus autos. Según Schaefer, también intentaron desviar la investigación con una estrategia fallida.
“El error que cometieron al plantar un botín en el barro nos permite afirmar que a Loan se lo llevaron Pérez y Caillava. Contaron con la participación de Benítez, Ramírez, Millapi, Peña, Maciel y otros aún no identificados”, detalló.
La declaración de Caillava que generó más dudas
Uno de los elementos más comprometedores es la sangre hallada en el auto de Pérez y Caillava. Sobre esto, Caillava intentó justificarla con una versión que no convenció a los investigadores.
“Declaró que seguramente esa sangre era de un servicio mecánico que se le hizo en Corrientes, en una empresa que se dedica a la venta de autos y servicios”, comentó Schaefer.
Sin embargo, cuando la justicia consultó a la empresa en cuestión, desmintieron completamente la versión de la acusada:
“Nos dijeron que nunca hicieron el servicio en ese vehículo”, agregó el fiscal.
Ante estas contradicciones, la fiscalía sostiene que la sangre en el auto es una prueba directa de la sustracción, retención y ocultamiento de Loan.
El papel clave del expolicía Maciel
Otro de los nombres que surgió con fuerza en la investigación es el del expolicía Maciel, quien habría jugado un rol fundamental en el encubrimiento del crimen.
“Las maniobras de Maciel estuvieron orientadas a obstruir la investigación y encubrir a los responsables de la sustracción de Loan”, explicó Schaefer.
El fiscal enfatizó la gravedad de su participación, ya que Maciel era jefe de la comisaría y estaba a cargo de la búsqueda desde el primer momento. Su rol dentro de la fuerza le habría permitido desviar la investigación para proteger a los verdaderos responsables.
¿Qué sigue en la investigación?
Con estas pruebas en la mesa, la causa avanza con la expectativa de que en las próximas semanas se confirmen los procesamientos y los acusados enfrenten penas más severas. A pesar de los avances, Loan sigue desaparecido, y la principal incógnita sigue siendo su paradero.
Las autoridades continúan buscando respuestas mientras los indicios apuntan cada vez más a una red de encubrimiento que habría operado desde el primer día.