El impacto fue inmediato: el bebé se descompensó y tuvo que ser asistido de urgencia por el equipo médico.
“Está gravísimo”, expresó Alejandra Argota, la madre del niño, visiblemente angustiada. “Cuando me di cuenta de que estaba entrando la leche, vi que ya habían pasado los 60 mililitros. Empecé a gritar y rápidamente había un montón de enfermeros y médicos atendiendo a mi bebé”, relató.
Según le informaron desde el hospital, al ingresar la leche al torrente sanguíneo, el menor “podría haber entrado en paro cardíaco”.
Argota, conmocionada por lo sucedido, calificó el hecho como “inexplicable”. “La leche pasó por su cerebrito, el corazón, los riñones, los pulmones, por todo el cuerpito. Es inexplicable un error de este tipo en gente que se supone es profesional”, reclamó.
Le inyectó leche a un bebé: qué pasó con el enfermero
El enfermero fue arrestado y permanece en la sede de la Brigada de Investigaciones de la capital jujeña, donde se espera que preste declaración en las próximas horas. En el marco de la causa, la Justicia ya secuestró su teléfono celular y aguarda los resultados de los peritajes.
“Con relación a lo ocurrido, no se descarta ninguna hipótesis. Trataremos de establecer si fue un hecho aislado y accidental, o si se actuó de manera deliberada”, señaló el fiscal regional Guillermo Beller, quien lleva adelante la investigación.
El funcionario judicial agregó que el acusado trabaja en el hospital desde hace trece años y que, si bien tiene un sumario previo en su legajo, eso “no implica su culpabilidad en la causa actual”.
Mientras tanto, el bebé continúa en estado reservado, con pronóstico muy delicado, en la unidad de terapia intensiva del hospital jujeño.