La oposición impulsa ahora removerlo mediante el procedimiento del "impeachment" (como el juicio político en la Argentina) y su ministro de Defensa ya presentó la renuncia.
Yoon Suk-Yeol, el líder contra la corrupción que quedó al borde de ser destituido
El presidente de Corea de Sur le debe su proyección política a una implacable tarea como fiscal del estado contra la corrupción. Pasó 30 años en ese puesto y fue un promotor de cientos de denuncias de casos de corrupción en la acción pública.
Fue quien provocó la caída de dos mandatarios: Park Geun-hye y Lee Myung-bak, quienes acabaron en la cárcel. Y ganó fama mundial cuando logró la condena del líder del conglomerado Samsung, Lee Jae-in. Es la empresa más importante de Corea del Sur y lo mandó a la cárcel por un escándalo de sobornos y coacciones.
Así, fue creciendo su prestigio hasta que en 2017 un hecho fortuito le permitió saltar a la política. La presidenta del país, Park Geun-hye, del PPP (Partido Popular, de tendencia conservadora) fue destituida por medio del impeachment. El poder fue a manos de la oposición socialdemócrata.
Yoon Suk-Yeol decidió enfrentar al presidente en nombre del partido Popular. En las elecciones de 2021 se impuso por 1 voto, es decir, apenas un voto lo consagró como primer mandatario de su país.
Con su "aura" de incorruptible proclamó un plan para sanear la vida política y de los poderosos negocios de la industria coreana. Pero tuvo un problema que esmeriló su gestión: fue el primer presidente que llega al poder en minoría en el Congreso. En estos 3 años de gestión, apenas el 29% de sus proyectos fueron aprobados por el Poder Legislativo.
Con el paso del tiempo, Yoon Seuk-Yeol comenzó a adjudicar una clara intención desestabilizadora a la oposición. Para peor, acusó a la oposición socialdemócrata de tener vínculos e intereses con el régimen comunista de Corea del Norte. En medio de esa confrontación, los escándalos de corrupción también llegaron a su círculo íntimo.
esposa del presidente de Cora del sur.jpg
Las raras costumbres de la primera dama de Corea del Sur
Se llama Kim Keon-heee y dedicó su rol de primera dama a tareas de beneficencia que la llevan asiduamente a Europa. Es común verla en las revistas de moda o que siguen a la realeza, en encuentros y fiestas llenas de glamour. Pero en ese tipo de encuentros, abundan los fotógrafos y su tarea - sacar fotos - fue un punto de inflexión para Kim y su marido, el presidente coreano.
En un evento especial, se la fotografió muy elegante. Su vestido estaba acompañado por una cartera de Christian Dior. El valor: 2.200 dólares. La legislación sobre regalos oficiales impide aceptar objetos que superen los 750 dólares. Allí comenzó una serie de ataques por supuesta corrupción en la familia del presidente que era "incorruptible".
Yoon Suk-Yeol comenzó a atacar a la oposición denunciando que están muy cercanos a la ideología comunista, más que socialdemócrata. Por eso tomó esta decisión el decreto que instauró la ley marcial. Con el despliegue del ejército para que no sesione el Congreso.
Pero solo duro unas horas. El Congreso resistió la medida y hubo protestas en las calles. Yoo Suk-Yeol tuvo que levantar la ley marcial y ahora, la oposición promueve el "impeachment" para sacarlo del poder.