El presidente norteamericano sigue con su transformación anunciada de la administración federal. Pese a que cada medida que toma tiene roces con la Justicia. Como dice que la educación es mala en EE.UU. decidió desmantelar el ministerio.
Donald Trump con la motosierra para desmantelar el departamento de Educación. (foto: A24.com)
“Trump siempre dijo que ama a los que tienen bajo nivel educativo, y ahora tendrá mucha más gente a quien amar”. La cruda ironía pertenece a Jimmy Kimmel, uno de los presentadores de los talk shows más famosos en los Estados Unidos. Se refirió así al decreto firmado en la Casa Blanca para desmantelar al Departamento de Educación (el ministerio a nivel federal).
En la ceremonia de firma, Trump culpó al departamento por el bajo rendimiento académico de Estados Unidos y afirmó que cada uno de los estados será responsable por sus planes educativos.
"Ellos harán un mejor trabajo, ya que en el Departamento de Educación no nos está haciendo ningún bien", dijo. La medida no sólo es polémica, sino que plantea un choque entre poderes.
El Ministerio de Educación ("Departamento" en los Estados Unidos) fue creado en 1979 por el Congreso. Por lo que la oposición demócrata reclama que sólo el Poder Legislativo puede tomar esa decisión.
Donald Trump advirtió en la campaña que iría contra todo lo que, para él, solo se utilizó desde la administración de Joe Biden para atacarlo o hacer retroceder a los Estados Unidos en el exterior y en su nivel de vida. En este tema, se centró sobre volver a que solo haya dos sexos, querer acabar con la cultura "woke" y reformular la educación.
Para el presidente, el departamento o ministerio de Educación solo se utilizó para dar una instrucción "ideologizada" a los jóvenes norteamericanos. Es por eso que aplicó la motosierra y directamente decidió desmantelarlo.
Entre los argumentos que dio Trump para justificar esta medida, también aparecen los malos resultados de la Educación norteamericana, año tras año. En las pruebas PISA, que analiza a todo el mundo, los niños norteamericanos van bajando en el ranking. Actualmente, ocupan el 18° lugar.
Como en muchos otros casos, la firma del decreto, hizo una composición de escena: llevó una serie de pupitres con alumnos que lo rodeaban mientras suscribía la orden de desmantelamiento. Pero este decreto también tiene una batalla legal e institucional por delante.
El ministerio de Educación, a nivel federal, se creó recién en 1979 y por una ley del Congreso. Por lo tanto, hay quienes entienden que el Poder Ejecutivo no puede tomarse la atribución de desmantelarlo. Puede pedirlo o enviar una ley, pero es el Poder Legislativo el que tiene la potestad. Trump entiende que como el presidente es quien llena los cargos de la cartera de secretarios, puede removerlos y hasta dejar una secretaria paralizada, sin funcionarios. Es decir, "desmantelarlo".
Los congresales demócratas ya reclaman que es inconstitucional ese decreto. Por eso, la Casa Blanca reaccionó tras la firma del decreto. Aseguran que la orden establece que el secretario de Educación, "en la medida máxima que sea apropiada y permitida por la ley, tomará todas las medidas necesarias para facilitar el cierre del Departamento de Educación y devolver la autoridad sobre la educación a los estados y las comunidades locales".
No da detalles sobre cómo se llevará a cabo dicha labor ni dónde se centrará, aunque la Casa Blanca tiene una carta a su favor: el partido Republicano tiene mayoría en ambas cámaras, como para respaldar el decreto del presidente Trump.