Una historia de amor

Murió el papa Francisco: quién fue la mujer que lo enamoró y con la que estuvo a punto de casarse

La historia de Jorge Mario Bergoglio, conocido mundialmente como el Papa Francisco, incluye un capítulo poco conocido de su vida: su primer amor. Conocé a quien fue la pasión de su juventud.

Murió el papa Francisco: quién es Amalia Damonte

Murió el papa Francisco: quién es Amalia Damonte, el amor de su juventud y la mujer por la que se hizo sacerdote (Foto: A24).

Tras el fallecimiento del Papa Francisco este lunes, a los 88 años, su figura tomó un renovado interés. En ese proceso de desentrañar su pasado, surgió una historia íntima y poco conocida, que hoy vuelve a captar la atención: el primer amor del pontífice argentino. Un romance adolescente que lo marcaría profundamente y que, según él mismo dijo, fue parte del camino que lo condujo a la vida religiosa.

Cuando Jorge Mario Bergoglio tenía apenas 12 años, vivía en el barrio de Flores, en Buenos Aires. Allí conoció a Amalia Damonte, una vecina por la que se sintió profundamente atraído. Como todo amor juvenil, se trató de una relación inocente, alimentada por cartas, miradas y sueños de futuro.

Según relató la propia Amalia en una entrevista de 2013, el joven Bergoglio llegó a escribirle una carta con una declaración que, con el tiempo, tomaría otro significado:

"Si no me caso con vos, me hago cura", le dijo. Ella rechazó la propuesta, y con humor recordó años después: “Por suerte para él, le dije que no”.

La oposición de los padres de Amalia impidió que la relación avanzara. Aunque nunca fue un noviazgo formal, el vínculo entre ambos fue intenso, y el rechazo familiar marcó emocionalmente a Bergoglio. Poco después, comenzó a considerar seriamente el sacerdocio.

Amalia vivía a pocas puertas de la casa de Jorge, y aunque sus encuentros fueron limitados, nunca perdieron completamente el contacto. La historia resurgió en los medios tras la elección de Bergoglio como papa, el 13 de marzo de 2013, convirtiéndose en una curiosidad humana sobre el líder espiritual de más de mil millones de católicos.

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La historia de amor del Papa Francisco. (Foto: archivo)

La historia de amor del Papa Francisco. (Foto: archivo)

Horas antes de morir: así fue la última aparición pública del Papa Francisco

El Papa Francisco falleció este lunes a las 7:35 horas de Roma, según confirmó el Vaticano. Tenía 88 años y, aunque venía atravesando problemas de salud, se mantuvo activo hasta sus últimos días, cumpliendo con parte de su agenda y dejando mensajes profundamente humanos y espirituales.

Su última aparición pública fue durante la misa de Pascua, celebrada desde el balcón de la basílica de San Pedro, donde, en silla de ruedas y sin oxígeno asistido, impartió la tradicional bendición “Urbi et Orbi”. Ante unos 35.000 fieles, el sumo pontífice hizo un llamado contundente por la libertad de religión como base para la paz: “No puede haber paz sin libertad de religión, libertad de pensamiento, libertad de expresión y respeto por las opiniones de los demás”.

Además, pidió a los líderes políticos que abandonen “la lógica del miedo que aísla” y que usen los recursos disponibles para ayudar a los más necesitados. En un fuerte mensaje pascual, también reclamó un alto el fuego en Gaza, la liberación de los rehenes y ayuda para quienes padecen hambre.

Francisco había recibido el alta médica el pasado 23 de marzo tras permanecer 38 días internado por una neumonía bilateral. Esa situación lo mantuvo ausente en varias celebraciones de Semana Santa, aunque participó en la misa del Domingo de Resurrección, donde deseó una “buena Pascua” a todos los fieles.

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En los días previos, el Papa volvió a realizar una de sus tradiciones más personales: la visita a la cárcel Regina Coeli. Desde 2013, solía acudir allí durante el Jueves Santo para replicar el gesto de Jesús y lavar los pies a los reclusos. Este año, aunque no pudo hacer el lavado, se presentó en el lugar y les habló directamente: “A mí me gusta hacer todos los años lo que Jesús hizo el Jueves Santo, el lavado de pies, en la cárcel. Este año no puedo hacerlo, pero sí puedo y quiero estar cerca de vosotros. Rezo por vosotros y por vuestras familias”.

A la salida del penal, cuando fue consultado sobre cómo transitaba la Semana Santa, respondió con un hilo de voz: “Lo vivo como puedo”. Y cuando un periodista le preguntó cómo se sentía, replicó con una sonrisa. “Estoy sentado”, dijo, desatando la risa generalizada de los presentes.

También recibió al personal del hospital Gemelli, donde había estado internado, y mantuvo su cercanía con los sectores más vulnerables, como lo hizo durante todo su pontificado.