Por ejemplo, Francisco ya ha establecido que no será enterrado en el Vaticano sino en la Basílica de Santa María la Mayor, por lo que habrá que esperar que se diga si su traslado a esa Iglesia - la preferida del Papa - será de inmediato o si solo será una vez que esté el lugar preparado para su eterno descanso.
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13 de marzo de 2013. El cardenal Bergoglio aparece por primera vez como Francisco, el papa argentino. (Foto: Gentileza El observador)
El velatorio y el funeral de Francisco: Pastor y jefe de Estado al mismo tiempo
Francisco también modificó el "Ordo Exsequiarum Romani Pontificis", simplificando el rito fúnebre que, entonces, "serán los de un pastor y discípulo de Cristo y no los de un poderoso de este mundo".
Las nuevas normas establecen, en primer lugar, que "tras el fallecimiento del Romano Pontífice, el Director de la Dirección de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano" redactará "el informe sobre el examen del cuerpo, la confirmación de su fallecimiento y la causa que lo provocó" (cosa que ya se hizo). A continuación, dispondrá todo lo necesario para la perfecta conservación del cuerpo, de modo que su exhibición se realice con el máximo decoro y respeto. Es por esto que habrá que esperar el proceso para adaptar un lugar en la Iglesia de Roma, Santa María la Mayor, a unos 7 kilómetros de distancia de la Basílica de San Pedro.
Se espera que, rápidamente, comience el velatorio de Francisco, con la posibilidad de los fieles para el último adiós. Tradicionalmente, se hace en la nave central de la Basílica de San Pedro, que se cierra para las misas y la recorrida de las personas como turistas a ese lugar. Solo se transformará en una capilla ardiente.
Luego, llegará el momento del funeral, en el que estarán presente figuras de todo el mundo, no solo jefes de Estado, que ya están anunciando su viaje a Roma para participar de esa ceremonia.
La elección del sucesor de Francisco
El turismo internacional será uno de los más perjudicados por las ceremonias que ya comenzaron en El Vaticano. No solo se cerrará - como ya dijimos - el acceso a la Basílica de San Pedro. También habrá restricciones en el acceso a la Plaza del mismo nombre por los preparativos para el funeral.
Pero mientras tanto, la Capilla Sixtina, una de las grandes maravillas de la cultura del renacimiento, también estará consagrada a la vital tarea de elegir al sucesor de Francisco. La capilla Sixtina se cierra para acondicionarse para recibir a los 138 cardenales que estarán en un interior reunidos para votar hasta que una "fumata blanca" (humo blanco) anuncie al mundo que el trono de San Pedro, tiene su continuador.
Los cardenales vivirán en la residencia de Santa Marta, el lugar que eligió Bergoglio una vez que fue electo Papa. En ese momento, ocupó la habitación 207. Los cardenales votan en dos turnos por día hasta que surge la "fumata bianca".
Se puede votar dos veces a la mañana y dos veces a la tarde. Si ningún candidato o postulado logra los dos tercios de sus pares, las boletas que no resultaron definitivas se incineran (con un producto se genera el humo negro que informa que no ha surgido el sucesor).
Los cardenales están solos, sin comunicación con el exterior (con la asistencia necesaria que disponga el cardenal Camarlengo, el responsable provisional del Estado Vaticano) para no tener ninguna otra influencia que la del "Espíritu Santo" que guía sus pensamientos y preferencias.
Cuando en una votación se alcanzan los dos tercios, se le pregunta al elegido si acepta la misión propuesta por Dios y en caso afirmativo, qué nombre toma para su papado. El humo blanco anuncia su elección al mundo entero.
Por lo tanto, habrá que esperar, al menos, 15 días para saber quién es el sucesor de Francisco como jefe de la Iglesia Católica.
- Pasaron 20 días desde la muerte de Pablo VI a la elección de Juan Pablo I (1978)
- Pasaron 18 días desde la muerte de Juan Pablo I a la elección de Juan Pablo II (1978)
- Pasaron 17 días desde la muerte de Juan Pablo II a la elección de Benedicto XVI (2005)
- Pasaron 13 días desde la renuncia de Benedicto XVI de Pablo VI a la elección de Francisco (2013)
Los tiempos se han acortado. Ya se puso en marcha el mecanismo para conocer el nombre del futuro Papa.