Prácticamente, medio estado de la Florida soporta lluvias muy intensas desde hace una semana. Se anticipa que la llegada de este fenómeno será más fuerte que otros años.
Inundaciones inusitadas en Florida, con la gente caminado con el agua en la cintura (Foto: gentileza CNN).
La península de la Florida es una zona en la que las lluvias se presentan durante todo el año. Pueden pasar de precipitaciones intermitentes a otras muy intensas. Ese fenómeno se intensifica con la llegada de los huracanes. Pero este año se alerta a la población por un fenómeno extraño: los días completamente nublados y con fuertes lluvias aumentarán y llegarán con mayor violencia que en los años precedentes.
Las ciudades de Miami y Fort Lauderdale, que concentran en gran medida la oferta turística de la región, están sufriendo una intensidad de las lluvias desconocida. Todo como preludio de la temporada de huracanes, que este año se asocia al fenómeno de La Niña, cuya característica principal está relacionada con tormentas más severas y fuertes vientos.
Los registros de los institutos de meteorología informan que en tan solo unas pocas horas cayeron en Miami hasta 127 milímetros de lluvia. Esto causó inundaciones repentinas que anegaron la zona metropolitana. El pronóstico dice que las lluvias seguirán en los próximos días.
El fenómeno marca el comienzo de la temporada de huracanes en 2024, que prevé una actividad muy superior a la media para esta época del año.
Toda la zona está afectada por el agua. Los lugares tradicionales para el turismo tienen múltiples inconvenientes, comenzando por el aeropuerto. Ubicado en línea recta al Downtown de Miami, el aeropuerto estuvo casi por completo bajo el agua, lo que obligó a modificar casi 1.000 vuelos en un día. Hubo retrasos en 406 vuelos y otros 336, directamente no pudieron volar.
La zona del North Miami recibió un récord de casi 51 cm de agua en pocas horas, por lo que la mayoría de las calles principales y avenidas quedaron cubiertas por el agua.
En la noche de este miércoles, el panorama seguía siendo grave y el pronóstico no indica mejorías del tiempo hasta por lo menos el sábado o domingo. Por esto, la alcaldesa del condado Miami-Dade, Daniella Levine Cava, declaró el estado de emergencia para atender con mayores recursos a los damnificados.
Llegar o cruzar hacia la zona norte de Miami Beach fue una tarea casi imposible. Muchos de los residentes en ese lugar, uno de los más buscados por el turismo de calidad, debieron dejar sus autos a varias cuadras de sus casas y llegar con el agua por encima de su cintura.
En Bal Harbour, sede de un centro comercial muy famoso, no se podía circular por las calles. Solo los ómnibus desafiaban el nivel del agua.
En Fort Lauderdale está la sede del Inter Miami, que además será la sede de la concentración de la selección argentina en la inminente Copa América. Allí, el panorama es igualmente complejo como el de Miami.
La ciudad de Fort Lauderdale también recibió en pocas horas más de 50 centímetros de agua. Comenzó a llover de manera intensa en el inicio de la semana y no paró. Al contrario, las precipitaciones se incrementaron a punto tal que este miércoles, en solo tres horas, cayó la misma cantidad de agua que en un mes.
Esto también provocó trastornos en el aeropuerto: entre cancelados y demoraros, 500 vuelos sufrieron inconvenientes por las lluvias e inundaciones. Para el alcalde Deal Trantalis, la situación ya es más grave que la vivida en 2023.
El panorama es complejo para esta temporada de huracanes. El Centro de Predicción del Clima de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) pronosticó un 85% de probabilidades de una temporada de huracanes por encima de lo normal. Esto quiere decir que podrían producirse entre 8 a 13 Huracanes este año, de los cuales 4 o 5 pueden llegar a tener la máxima capacidad de daño y destrucción por su potencia.
El organismo advierte que hay un 70% de probabilidades de tener entre 17 y 25 tormentas con nombre, de las cuales entre ocho y 13 podrían convertirse en huracanes. De ese total, podría haber entre cuatro y siete huracanes mayores (de categorías 3 a 5).
La situación es grave. Ya son ocho días consecutivos de grandes lluvias y sus consecuentes inundaciones en sectores principales de la ciudad. Es por eso que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, declaró estado de emergencia en varios condados, incluyendo el de Miami-Dade.