Es una larga batalla que recién ahora el príncipe Harry puede tomar como una victoria y una reivindicación. Que lleva esperando durante 27 años, desde la trágica muerte de su madre, Lady Di, en París, el 31 de agosto de 1997.
Luego de años de reclamos judiciales, el príncipe logró un triunfo ante la prensa sensacionalista. El acuerdo incluye una disculpa pública y está vinculado con los tiempos en que su madre era la figura central de la realeza.
Es una larga batalla que recién ahora el príncipe Harry puede tomar como una victoria y una reivindicación. Que lleva esperando durante 27 años, desde la trágica muerte de su madre, Lady Di, en París, el 31 de agosto de 1997.
El diario sensacionalista The Sun llegó a un acuerdo con el duque de Sussex para que no continúe un juicio en contra de ese medio. No trascendió el monto, pero otros medios sensacionalistas, como el Mirror, dicen que es una suma "sustancial".
Aunque no es lo más importante. Muchos litigios terminan con un acuerdo económico, pero nunca se aclara el hecho por el que se inició un juicio. Esta vez, el príncipe Harry lo logró. El Sun tiene que presentar en su propio medio (el periódico y el portal online) una disculpa en la que reconoce que durante años llevó una recopilación ilegal de información que usó para sus artículos. Y no solo sobre Harry: los datos se remontan a los tiempos en que Diana Spencer revolucionó a la monarquía británica y sedujo al mundo entero.
Algunas agencias de noticias dicen que trascendió que el acuerdo económico fue por unos 10 millones de Libras Esterlinas (unos US$ 12.300.000), Aunque para Harry, la obligación para el "Sun" de tener que pedir perdón y reconocer un abuso que fue más allá de la investigación periodística, es una victoria con un sabor muy especial. En su libro de memorias y en las entrevistas que ha concedido, siempre recuerda el rencor y desprecio que guarda por todos los que asediaron sin piedad a su madre. A tal punto, que por huir de los paparazzi en París, el auto en el que iba con Doddy Al Fayed se estrelló en el túnel de L'Alma que cruza el río Sena. Diana murió poco después en el hospital por las heridas del impacto.
Harry siempre dice que ese acoso llevó directamente a la muerte de su madre. Por eso, no quiso nunca estar en el centro de la prensa del corazón o la que cubre a la corona británica. Defendió su privacidad, que redobló en el esfuerzo desde su casamiento con Meghan Markle y con el nacimiento de sus hijos.
Es por eso que le inició este juicio al diario que forma parte del News Group Newspapers (NGN), la filial británica del imperio del magnate Rupert Murdoch.
Fue un periodo de casi 20 años en los que el diario sensacionalista guardó datos sobre Diana Spencer, sus salidas luego del divorcio con el príncipe Carlos y sus momentos con sus hijos. Entre 1996 y 2011, había una usina en el "Sun" dedicada a no perderle pisada a Lady Di primero y luego a Harry.
El "Sun" reconoció que para cumplir con esa tarea utilizaron métodos ilegales para descubrir información sobre él y su madre. Harry tuvo un momento especial para su ansiada reivindicación. Un representante de ese medio tuvo que ponerse de pie en una audiencia pública y leer: "NGN (la corporación de medios) pide disculpas al duque por el impacto que para él tuvo la amplia cobertura y la grave intrusión en su vida privada, así como en la vida privada de Diana, princesa de Gales, su difunta madre, en particular durante sus años de juventud".
La tenacidad de Harry fue fundamental: frente al Tribunal Superior, el abogado David Sherborne declaró que "esta histórica admisión de culpabilidad se logró solo gracias a la pura resistencia del príncipe Harry". Sherborne agregó: "Hoy, las mentiras quedan al descubierto. Se demuestra que nadie está por encima de la ley. Ha llegado el momento de rendir cuentas”.
Harry prometió que no resolvería el caso fuera de los tribunales. Por eso, la causa se prolongó durante 6 años, pero finalmente torció la voluntad del diario sensacionalista. Tuvo que reconocer el uso de métodos ilegales para obtener información sobre Diana Spencer y sus hijos.
Es la primera vez que NGN, que siempre había negado las acusaciones, admite actividades ilegales en relación con The Sun. Tuvo que pedir disculpas por la piratería telefónica en el ahora desaparecido News of the World (del mismo grupo de medios).
Reconocieron, con esta pública disculpa, que la actividad ilegal -un claro acoso periodístico- comenzó un año antes de la muerte de Lady Di, cuando intentaba rearmar su vida tras su salida de la familia real. También pidieron perdón por la intrusión de investigadores privados que trabajan para el diario.
La piratería telefónica, la vigilancia y el uso indebido de información privada por parte de periodistas e investigadores privados quedó totalmente al descubierto con este arrepentimiento público.
Diana nunca estuvo fuera del alcance de la lente de una cámara. En el año 1982, Carlos y Diana se refugiaron durante diez días en una isla perdida de las Bahamas, Eleuthera, buscando el sol y el descanso. Llevaban meses siendo acosados por la prensa y necesitaban un 'break'. Todo fue inútil, ya que los paparazzi se arrastraban entre la maleza como si fueran militares de maniobras. Hacían guardias. Alquilaban botes y lanchas para llegar cerca de ellos y poder fotografiarlos. Diana estaba por tener a su primer hijo, el príncipe William.
Allí lograron una serie de fotos que provocó la ira de la casa de Windsor. Los responsables de los medios fueron convocados a Buckingham para recibir la queja real. Este pedido de disculpa al príncipe Harry demuestra que las actividades ilegales siguieron hasta el año 2011. Harry tenía en ese momento 29 años (faltaban 7 para su casamiento con Meghan Markle). El príncipe, ahora con 40 años, ha dicho que su misión no era conseguir dinero, sino poder llegar a la verdad. Y lo consiguió.