El expresidente uruguayo le dio una entrevista a una agencia de noticias francesa y repasó a los líderes latinoamericanos y la situación de los países. Fue muy crítico con Cristina Fernández de Kirchner.
"Pepe" Mujica, crítico con Cristina Fernández de Kirchner: "Cómo le cuesta largar el pastel". (Foto: Gentileza El Obesrvador)
"Ahí está la vieja Kirchner en la Argentina, al frente del peronismo. En lugar de ponerse de vieja consejera y dejar nuevas generaciones, no, está jodiendo ahí. ¡Cómo le cuesta largar el pastel! ¡Que lo parió!". Estas tremendas críticas a Cristina Fernández de Kirchner las hizo un viejo aliado: José "Pepe" Mujica". El expresidente uruguayo le dio una entrevista a la Agencia France Press (AFP) en la que hizo un crudo repaso por la actualidad de América Latina y sus líderes.
Mujica celebró el triunfo de Yamandú Orsi que devuelve el poder al Frente Amplio en su país. A los 89 años, está luchando contra un cáncer en el esófago con derivaciones. Sin embargo, participó en el tramo final de la campaña por el balotaje en el Uruguay y ahora, pinto un descarnado retrato de la región.
"En la vida hay un tiempo para llegar y otro tiempo para irse", resumió para criticar a los políticos que no saber alejarse del poder.
La nota de los periodistas franceses le ofreció a Mujica la oportunidad de mostrarse crítico con la situación actual de la región. Pero tal vez, lo que más se destaque, es que le atribuye parte de ese retroceso a las malas acciones y políticas de las personalidad con las que el "Pepe" ha mostrado afinidad personal e ideológica.
Sobre Cristina Fernández de Kirchner tuvo las expresiones más duras. De quien fue dos veces presidenta de la Argentina y una vez presidenta (además de diputada y senadora) y actual titular del PJ, Mujica tomó todos esos cargos cuando dijo: "Ahí está la vieja Kirchner en la Argentina, al frente del peronismo. En lugar de ponerse de vieja consejera y dejar nuevas generaciones, no, está jodiendo ahí. ¡Cómo les cuesta largar el pastel! ¡Que lo parió!", exclamó Mujica, comenta la nota de AFP al momento de publicarla.
El expresidente uruguayo y ex perteneciente al movimiento revolucionario Tupamaros, llegó a la condición de Cristina Fernández de Kirchner y su vocación por el poder para darle peso a otro que criticó muy duramente: Evo Morales y su presencia continua en Bolivia.
Mujica ya había objetado todo lo que pasó cuando Evo Morales forzó una interpretación constitucional para presentarse por cuarta vez consecutiva para elecciones. Para peor, esa elección quedó anulada por fraudulenta al no poder contar limpiamente los votos que lo proclamaron como ganador una vez más en 2020.
Ahora, Evo está enemistado con el presidente Luis Arce. Fue su ministro de economía y su delfín en las últimas elecciones. Ambos son del Movimiento al Socialismo (MAS), pero como quieren ser candidatos presidenciales en 2025, no se pueden ni ver.
Por eso, Mujica fue contundente en su definición sobre Evo Morales: "En la vida hay un tiempo para llegar y otro tiempo para irse...lo de Evo es inconcebible".
Luego de esa definición, lo comparó - como vimos- con el caso de Cristina en la Argentina. El expresidente uruguayo hizo una completa revisión de los líderes regionales.
"Lo de Nicaragua no tiene gollete ",dijo. "Es increíble la revolución sandinista en qué desemboca, en la vieja esa llena de piedras y de cosas (en referencia a la esposa de Ortega y vicepresidenta). Es monstruoso. Era una revolución soñadora contra Somoza", apuntó directamente "el Pepe".
Ese es el tema que siempre estuvo presente en la entrevista. Cómo procesos revolucionarios o la recuperación del estado de derecho han derivado en retrocesos con la vuelta a gobiernos autoritarios que no dan solución a sus pueblos. Solo les interesa mantenerse en el poder.
"El autoritarismo en América Latina es un paso atrás. Lo vivimos históricamente cuando Estados Unidos se metía en todos lados", opinó Mujica, aunque dijo con pena: "Ahora nosotros hacemos frangolladas (hacer las cosas rápido y mal) también".
Su más crudo diagnóstico llegó a continuación: "Lo que más me revienta es cuando juegan a la democracia y después le hacen fraude. Eso es insoportable".
En ese momento, se refirió a la situación en Venezuela como el resumen de todo lo que él objeta: el autoritarismo, la injerencia externa, el desconocimiento de resultados electorales y burlar la soberanía popular.
"Tengo íntima discrepancia con los regímenes autoritarios. Lo que no avalo es la intervención de afuera. Los problemas de Venezuela los tienen que resolver los venezolanos. Y en todo caso hay que ayudarlos. Pero no meterse", dijo sobre la eterna continuidad de Maduro y un eventual final: "Va a haber alguna evolución de adentro de Venezuela en algún momento", dijo.
Además, rechazó que Maduro sea la "continuidad" del proceso de Hugo Chávez: "Algunos de los chavistas están afuera de eso y muchísimos están perseguidos en el mundo".
En esta pintura negra sobre la realidad latinoamericana, Mujica hizo un aparte con el caso de Cuba y la revolución castrista.
"A los cubanos los pongo aparte. No porque tengan razón. Es que definieron hace como 70 años la dictadura del proletariado y un partido único. Y nosotros tenemos relaciones con China y con Vietnam, y no nos hacemos ningún problema. Entonces banquemos esa situación".
Aunque, como muestra de su propia evolución política e ideológica, Mujica expresó: "Yo no estoy de acuerdo con eso, porque no da resultado".
Finalmente, se refirió a Lula da Silva, quien a los 79 años asumió por tercera vez la presidencia de Brasil, luego de haber estado preso por más de 500 días (el Supremo Tribunal de Justicia determinó la nulidad de "lava Jato" contra Lula).
El veterano líder del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, es el único que queda en el haber del balance de Mujica, aunque se preocupa por el futuro del gigante sudamericano: "Lula está a cerca de los 80 años. Y no tiene repuesto. Esa es la desgracia de Brasil".
