Según las crónicas de la época, el príncipe intentó en reiteradas oportunidades conseguir el permiso de casamiento, pero el rey le advirtió que, si lo hacía, perdería la corona en favor de su hermano menor. Se cree que, por esos días, Dipendra y Devyani Rama contrajeron matrimonio de forma secreta en un pueblito del valle de Katmandú.
dipendra príncipe nepal.jpg
Dipendra era príncipe y heredero al trono en Nepal.
Sin embargo, el primero de junio de ese año se desencadenó el horror. Era viernes por la noche y la familia real se había reunido a cenar en uno de los salones del palacio. Aunque al día de hoy los hechos son confusos, se cree Dipendra tomó alcohol en exceso, tuvo un entredicho con su padre, se retiró del salón y regresó poco después vestido con ropa militar. En sus manos llevaba una ametralladora Uzi y una pistola alemana.
Parricidio y masacre en Nepal
La masacre duró 15 minutos. “Era una reunión ordinaria, nada especial. No hubo ninguna discusión. Nadie se dio cuenta de que él podía estar furioso o alterado. Estaba sirviendo cócteles a sus primas y el rey Birendra estaba en uno de los salones adyacentes", relató por esos días uno de los sobrevivientes del regicidio, según publicó el diario The Times.
De acuerdo al testigo anónimo, “la ametralladora Uzi tenía un silenciador y Dipendra fue directamente al salón donde estaba el rey sentado y disparó sobre él". En el jardín del palacio, corrió y disparó a su madre y a su hermano. Volvió a ingresar a la habitación donde estaba el resto de la familia y Dhirendra, su tío y el hermano más joven del rey, le pidió que bajara el arma. También disparó contra él.
familia real nepal.jpg
La familia real de Nepal. Fuente: Nepali Times.
Por su parte, el tío del fallecido rey Birendra, Maheswar Kumar Singh, aseguró por entonces a la señal BBC que horas antes había conversado con Dipendra y “nada le pareció anormal”. Según reveló, el homicida “se paró a su lado y disparó un tiro al techo antes de iniciar una balacera infernal que en pocos segundos alcanzó a varios de los concurrentes”.
En total, el príncipe mató a 8 personas, incluidos sus padres y hermanos. Minutos después, se pegó un tiro en una pasarela sobre un arroyo del jardín, pero no pudo acabar con su vida y entró en coma. De forma paradójica, mientras se encontraba internado en el hospital fue nombrado rey por el Consejo de Estado. Sin embargo, su reinado duró solo tres días ya que falleció el 4 de junio de 2001.
El cadáver fue trasladado al recinto sagrado del templo de Pashupanipat y fue incinerado. Ese día, también se levantaron altares en diversas esquinas con las fotos del rey y la reina. Sus cuerpos también fueron incinerados, según el ritual hindú.
Nepal y su última monarquía
El lugar del monarca fue ocupado por el tío de Dipendra, llamado Gyanendra, quien se encontraba en la ciudad de Pojra durante la matanza. Po esos días, el nuevo soberano designó una comisión para que investigara que había pasado, pero la oposición se negó a integrarla, argumentando que debía ser el Parlamento quien lo decidiera.
Los ánimos se caldearon aún más luego de la difusión de las primeras versiones oficiales. Gyanendra explicó que las muertes habían sido resultado de un accidente, cuando "estalló" un arma automática. Tras esto, una multitud enardecida intentó tomar por asalto el palacio de Katmandú y la policía disparó gases lacrimógenos. "Muerte a Gyanendra", "No aceptamos a ese ladrón", y "¡Castiguen a los verdaderos culpables!", eran algunas de las consignas que coreaban los manifestantes.
Gyanendra se convirtió por esos días en “el rey más odiado de la Tierra”. Luego de asumir, ordenó una represión contra la guerrilla maoísta y cualquier otro disidente, se arrogó poderes absolutos y disolvió el Parlamento. Cuatro años más tarde, sufrió una revuelta en la que casi pierde la vida. Esto lo obligó a dar marcha atrás y devolvió la personería a los partidos políticos. En 2008, la Asamblea Constituyente de Nepal finalmente abolió la monarquía que regía desde hacía 240 años y Gyanendra debió abandonar el palacio.
Hasta el día de hoy, las dudas sobre lo que pasó durante la matanza de la familia real persisten. Muchos nepalíes apuntan a Gyanendra y se preguntan cómo es posible que un hombre solo mate a una decena de personas en el edificio más vigilado del país.