En una insólita decisión, en Australia decidieron eliminar a 750 koalas - uno de los animales símbolos de ese país - por una cuestión de zoonosis. El método elegido es aún más sorprendente: francotiradores.
Por una cuestión vinculada al cambio climático, las autoridades de uno de los estados de Australia tomaron la medida de eliminar a estos marsupiales que son uno de los símbolos de ese país. Cuestionan la decisión y el método elegido.
En una insólita decisión, en Australia decidieron eliminar a 750 koalas - uno de los animales símbolos de ese país - por una cuestión de zoonosis. El método elegido es aún más sorprendente: francotiradores.
Es la primera vez que se sacrifican koalas de esta manera. Un devastador incendio en un parque nacional en el estado de Victoria - en ese estado se encuentra Sidney - dejó a un enorme número de esos animales en pésimas condiciones: heridos, con graves quemaduras, deshidratados o al borde de la inanición.
Las autoridades dicen que no pueden ser recuperados, aunque se les den todos los cuidados posibles de los veterinarios. Pero la manera elegida para matar a estos marsupiales ha causado una ola de protestas y especialmente entre los grupos ecologistas, que plantearon otros métodos para ocuparse de este desastre causado por un incendio.
Desde hace años, Australia padece importantes incendios, muy graves y que son atribuídos a efectos ya palpables del cambio climático. Este último, en el final del verano y comienzo del otoño, tuvo especiales consecuencias en un parque nacional en el estado de Victoria. Ubicado en el sureste de Australia, es uno de los estados más importantes. Allí está Sídney, la principal ciudad del país aunque no es su capital.
Muchísimas hectáreas del Parque Nacional Budj Bim, quedaron destruidas lo que afectó por completo al medio ambiente y a la ecología. Uno de los animales que más sufren esta destrucción de su hábitat son los koalas. Muchos de estos marsupiales sufrieron heridas y quemaduras que - para los veterinarios del parque nacional - son gravísimas y no podrían ser sanados.
Por lo tanto, tomaron la decisión de matarlos, para que no tengan una larga agonía y puedan causar enfermedades a otras especies y - eventualmente - zoonosis. Es decir, el "salto" de alguna enfermedad al ser humano (como ocurrió en China con el Covid). Ya esta medida ha sido resistida por agrupaciones ambientalistas y ecológicas, pero la manera elegida para cumplir con esa decisión, levantó más quejas.
Se utilizan francotiradores que, desde helicópteros, han abatido a más de 700 ejemplares. Es la primera vez que se sacrifican koalas de esta manera. El incendio de finales del verano y comienzo del otoño dañó al 20% del parque nacional. Esto perjudicó a los animales porque el fuego no solo los alcanzó. También eliminó los frutos, brotes y hojas que muchos de los animales consumen. Los Koalas, por su condición propia, son de los más afectados.
Este incidente - la matanza desde el aire con francotiradores - pone de manifiesto las continuas deficiencias en la gestión de estos emblemáticos marsupiales, que ya están amenazados en otros estados.
Es un marsupial como los canguros. Es decir, una vez que nacen, deben completar su primer desarrollo en el exterior, pero también pasan tiempo en una "bolsa" que las madres tienen en su abdomen. Esto ya los hace vulnerables, porque al nacer, su desarrollo es "incompleto". Encima, son animales muy frágiles.
Esta especie se enfrenta a una doble amenaza: la destrucción de su hábitat y el riesgo de incendios forestales. Se consideran en peligro de extinción en Nueva Gales del Sur, Queensland y el Territorio de la Capital Australiana. En Victoria, la población de koalas se mantiene estable. Sin embargo, se encuentran densamente concentrados, a menudo en fragmentos de arbustos conocidos como "islas de hábitat" en el suroeste del estado. El Parque Nacional Budj Bim es una de estas islas.
Cuando los koalas son demasiado abundantes, pueden arrancar las hojas de sus eucaliptos favoritos, matando así los árboles. Los koalas deben entonces mudarse o corren el riesgo de morir de hambre. Si el fuego o la sequía impiden la vida en estas islas de hábitat, los koalas en densas concentraciones a menudo no tienen adónde ir.
Pueden convertirse, en ese sector, en una especie de "plaga". Pero cada uno de estos incendios, agrava el problema para los koalas. No solo se queman o lastiman, sino que también se destruyen los eucaliptos de los que se alimentan. En Budj Bim, entre los lastimados de manera severa y los que no tienen alimento suficiente, se creó un problema que decidieron tratar de subsanar de una manera muy resolutiva y polémica: con francotiradores que los matan con sus certeros disparos desde helicópteros.
¿Por qué tiradores en helicópteros? La justificación es que el parque nacional es de difícil acceso debido al terreno rocoso y a los daños causados por el fuego, lo que descarta otros métodos. La eutanasia en la fauna silvestre debe realizarse con cuidado.
El plan de respuesta de Victoria para la fauna silvestre afectada por incendios establece que el sacrificio selectivo está permitido cuando la salud de un animal está "significativamente" comprometida. Con esa definición tan ambigua, se refieren a casos en que es improbable que un animal sobreviva.
Los grupos ecologistas cuestionan que las crías están en peligro por el método de utilizar francotiradores. Desde el aire, no pueden distinguir si matan hembras que tienen a sus crías, perfectamente sanas, dentro de sus bolsas. De ser así, se pone en peligro la supervivencia de la especie, eliminando a los pequeños koalas que están sin ningún tipo de problema o enfermedad.