Además, hay otras dos condiciones que apuntan al futuro de Ucrania como vecino hostil para Rusia. Debe abandonar la posibilidad de incorporarse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y, además, no debería volver a reabastecerse de armamento occidental.
Sin esas condiciones, Putin no está dispuesto a sentarse a negociar una tregua. Quiere una "paz duradera" que legitime su extensión territorial.
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Vehículos militares a ambos lados de un cartel que marca los caminos hacia Rusia o Ucrania. La señal está llena de impactos de proyectiles luego de tres años en guerra. (Foto: Gentileza The Economist)
Una "paz duradera" a la medida de Putin y de Rusia
"Estamos de acuerdo con las propuestas de cese de hostilidades, pero creemos que este cese debe conducir a una paz a largo plazo y erradicar las causas de la crisis inicial", manifestó el propio Vladimir Putin durante una conferencia de prensa conjunta con su aliado bielorruso, Alexander Lukashenko.
El líder del kremlin estaba con el presidente bielorruso justo en el momento en que llegaba el enviado de los Estados Unidos para presentar la propuesta realizada en Arabia Saudita.
El Kremlin no quiere que una tregua sea efímera por 30 días. Son muchas las dudas que eso le provoca al líder ruso, como por ejemplo:
- ¿Se retirarán todos los soldados de Ucrania que aún están en el área de Kursk?
- ¿Dejarán de fortalecer las posiciones como para seguir atacando sobre la región del Donetsk o la península de Crimea?
- ¿Qué pasará con el apoyo militar a Ucrania por parte de la OTAN? ¿Seguirá arribando y Zelensky tendrá 30 días para rearmarse y luego volver a atacar?
- Si solo es una tregua, ¿implica que se seguirá discutiendo internacionalmente la soberanía del territorio conquistado?
Rusia solo acepta que cada una de esas cuestiones se responda en sentido que consolide el "status quo" que logró en tres años de combates y soportando el apoyo pleno de la OTAN a un país "no miembro" como Ucrania.
La península de Crimea fue invadida por Rusia en 2014. Ya pasaron 11 años de reclamos de Ucrania, pero jamás pudo avanzar en el terreno para recuperarla. Rusia no acepta que tuviese que devolverla cuando, además, ya logró anexar, de hecho, otro 17% del territorio de Ucrania.
Vladimir Putin: "Rendirse o morir"
El mayor triunfo de Ucrania, sobre fines de 2024, fue una incursión en territorio ruso que llegó hasta la ciudad de Kursk. Zelensky planteó la posibilidad de usarlo como herramienta de canje por las tierras ocupadas por las tropas del Kremlin en el Donetsk. Pero desde la salida de Biden de la Casa Blanca, Putin tomó nuevos bríos en sus ofensivas y ya tiene el control nuevamente de esa ciudad.
Junto al presidente de Bielorrusia, dijo que quedaron muchos elementos y maquinaria de guerra abandonada por Ucrania en los alrededores de esa ciudad. Los soldados de Ucrania, según Putin, están en retirada y solo tienen dos caminos: "rendirse o morir".
Desde esa posición de poder, el Presidente ruso plantea que solo aceptará una paz "duradera" ( con lo que implica sobre el terreno perdido por Ucrania). Cualquier otra alternativa solo es darle tiempo a Zelensky para conseguir más armamento y eso ya no es aceptable para Vladimir Putin.