En el libro de Jonás, del Antiguo Testamento, se relata como una ballena se lo traga porque intentó eludir una tarea encomendada por Dios. Ahora, el joven Adrián Simancas de 24 años se convirtió involuntariamente en un moderno Jonás: se lo tragó una ballena jorobada en la zona del estrecho de Magallanes.