Por otra parte, los especialistas consideran que está “mucho mejor de cómo llegó”, pero eso no quiere decir que ya “esté fuera de peligro”. Además, recalcaron que Francisco “sabe que su situación es grave”.
A su vez adelantaron que el papa seguirá en el hospital al menos toda la semana que viene hasta que esté curado de la neumonía bilateral y pueda continuar el tratamiento en su residencia en Santa Marta. Pero para su recuperación, “se necesitará tiempo”.
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Luigi Carbone y Sergio Alfieri en una rueda de prensa en el Hospital Gemelli.
Explicaron que Francisco sufre una bronquiectasia y una bronquitis asmática crónica, y por tanto es un “paciente frágil” en este aspecto, pero que “no tiene otras patologías” y cuenta con “un corazón fuerte”. “Está respondiendo bien al tratamiento”, destacaron.
Los médicos contaron que este viernes Francisco fue a rezar a la capilla del hospital y que mantiene su buen humor. “No es una persona que se rinda”, señaló Luigi Carbone, médico de la Dirección de la Sanidad del Vaticano y responsable de la salud del pontífice.
Desde el Vaticano destacaron que: "El Papa no está apegado a las máquinas, necesita un poco de oxígeno cuando lo necesita, cuando ocurren esos ataques de asma que tiene de vez en cuando, que el buen Luigi Carbone y Strappetti (la enfermera que lo sigue en S. Marta) lo tratan a diario".
El Papa canceló sus compromisos previstos esta semana
El papa fue ingresado el viernes 14 de febrero en el hospital Gemelli de Roma por sus problemas respiratorios y fue diagnosticado con bronquitis por infección polimicrobiológica, a la que se sumó una neumonía bilateral. Además, las fuentes señalaron que se trata de una neumonía localizada en determinados lóbulos o puntos del pulmón.
El Papa canceló sus compromisos previstos esta semana, lo que incluye una audiencia el sábado y la misa del domingo en la basílica de San Pedro. Pero todavía no se sabe si pronunciará el Ángelus a mediodía después de la misa del domingo, que estará oficiada por un cardenal.