"Fui yo, la asesiné yo". Fue la confesión impactante de un hombre ante las cámaras de televisión. Lorenzo Carbone es el autor de un asesinato que sacude a Italia. Ahorcó hasta matar a su madre de 80 años.
Buscado por la policía, un periodista encontró a Lorenzo Carbone que hizo una confesión que conmociona a Italia: asesinó a su mamá de 80 años y dio detalles de cómo lo hizo.
El hombre que asesinó a su madre de 80 años y confesó el crimen ante la televisión italiana. (Captura de TV)
"Fui yo, la asesiné yo". Fue la confesión impactante de un hombre ante las cámaras de televisión. Lorenzo Carbone es el autor de un asesinato que sacude a Italia. Ahorcó hasta matar a su madre de 80 años.
Estuvo prófugo de la policía durante 24 horas. Sin embargo, un periodista de televisión lo encontró de la manera más simple: hizo guardia en su casa y lo entrevistó en directo cunado el asesino regresó a la vivienda.
"Sí, la maté. No podía soportarla más. Recientemente tuvimos algunas discusiones y eso me enojó. La asfixié, primero con una almohada, después sólo con la funda y finalmente utilicé unas cuerdas”, dijo.
Tras esa confesión, llegó la policía de Modena y lo detuvo.
Lorenzo Carbone tiene 50 años y hace 15 años, había vuelto a vivir con su madre. Pero según dijo en su confesión, cuando la mujer - Loretta Livrini - se hizo muy grande, comenzó a tener problemas de demencia. Siempre según su relato, la convivencia entonces se hizo muy difícil. Las discusiones eran constantes con peleas de tono subido. Lorenzo, reconoció que esa situación reiterada en el tiempo terminó por desequilibrarlo.
Pero las razones que dio en cámara causaron indignación en Italia: "Últimamente tuvo un poco de demencia y eso me dio rabia". De inmediato, al conocerse por televisión esas declaraciones, la gente comenzó a expresar las críticas hacia el hombre por habeer asesinado a su madre, quien además estaba con problemas mentales por su edad.
Además, contó que para matarla, utilizó una sucesión de elementos hasta que acabó con la vida de Loretta, su madre. "La asfixié, primero con la almohada, luego solo con la funda y luego usé cuerdas y unas corbatas atadas", detalló el asesino.
El hecho suceció en Módena, en el norte de Italia, entre Parma y Bolonia. Cuando la policía halló el cadaver de la mujer, lanzó una orden de captura sobre su hijo, con quien compartía la vivienda. Lorenzo logró estar en condición de prófugo durante 24 horas, pero la manera en que fue capturado fue insólita.
"Pomeriggio 5" un programa tipo talk show que es líder de audiencias por notas como estas. Hicieron lo más simple y básico en el periodismo: montaron horas de guardia frente a su puerta. El asesinato se conoció el domingo y el lunes por la tarde, se produjo el "hallazgo periodístico" .
El periodista de la cadena Mediaset - que era de Berlusconi - estaba delante de la casa del crimen. De pronto vio venir a un hombre hacia ese lugar y cuando lo tuvo frente a frente, le preguntó quién era. La respuesta, precipitó todo: "Soy Lorenzo", le dijo el asesino.
Como todo quedó registrado por la cámara, el periodista le preguntó que había pasado. Lorenzo estaba desencajado, casi conmocionado y le costaba articular palabras. Pero en un momento confesó el crimen de su propia madre. Y con unas preguntas clave, terminó contando porqué lo hizo y de que manera asesinó a su madre de 80 años.
Relató los problemas mentales de Loretta, circunstancia que lo desequilibraba emocionalmente a Lorenzo. Las peleas y discusiones en aumento hasta que el domingo la asesinó y abandonó la vivienda.
También explicó que hizo en las 24 horas en que la policía no lograba hallarlo. Se fue a Pavullo, en los Apeninos de Módena, donde pasó la noche y el un momento del lunes decidió regresar a su casa. Fue entonces que los periodistas lo encontraron llegando a pie.
En medio de la nota, con Lorenzo muy shockeado, el periodista le pregunta que iba a hacer y ante la falta de respuesta, surgió la "solución". ¿Querés que llamemos a la policía?" dijo el reportero. El asesino dijo que sí. Poco después llegó una patrulla a la casa de Lorenzo y Loretta y tras los trámites de rigor, se llevaron detenido al parricida.
La última persona que vio a Lorenzo tras el crimen fue un pizzero de un local al lado del edificio en donde vivía con su madre. Lorenzo Carbone solía pedir dos pizzas todos los sábados por la tarde, una para él y otra para su madre. Pero el domingo, se produjo la tragedia. Fue una hija de Loretta, que fue a visitarla, quien encontró el cuerpo sin vida de su madre.
Ante sus gritos, el pizzero fue uno de los primeros en llegar y ver la desgarradora escena. Contó que como siempre atendió el sábado al asesino. "Estaba tranquilo e incluso bromeamos sobre el mal tiempo de estos días. Nunca se me habría ocurrido semejante gesto", contó también conmocionado.
La policía forense cree que todo se precipitó después de esa última cena con pizzas en la noche del sábado. Loretta yacía sobre su cama. Estaba la almohada con la que Lorenzo inició su crimen y las corbatas anudadas y la soga con la que estranguló hasta matar a su madre de 80 años.