El crimen, motivado por los celos, terminó con la vida de Bruno Machado, un técnico de iluminación de 39 años, que murió por las heridas tras días de agonía.
La víctima fatal, junto a su pareja. El hecho ocurrió en tranquila ciudad de Duque de Caxias, cerca de Río de Janeiro.
La tranquila ciudad de Duque de Caxias, cerca de Río de Janeiro se vio sacudida días atrás por un nuevo crimen que parece sacado de la más oscura novela de suspenso. Bruno Machado Marino, un técnico de iluminación de 39 años que trabajaba en el prestigioso Teatro Raúl Cortez, fue brutalmente asesinado en su hogar por su propia esposa, en lo que las autoridades locales califican como un crimen de celos.
La víctima fue ingresada de urgencia al Hospital Municipal Adão Pereira Nunes el pasado sábado, con graves quemaduras y heridas en su cuerpo. Tras días de sufrimiento, Bruno falleció el miércoles debido a un paro cardiorrespiratorio.
Según las investigaciones iniciales, la mujer, identificada como la esposa de Bruno, lo drogó al poner en su café tranquilizantes antes de someterlo a un ataque feroz.
Ya en estado de indefensión, el hombre fue golpeado con piedras en la cabeza y torturado con agua hervida. Las quemaduras en su cuerpo fueron devastadoras, alcanzando el 76,5% de su piel, y las heridas fueron tan graves que le arrebataron la vida tras varios días en cuidados intensivos.
El detrás de escena de la tragedia fue una relación tóxica marcada por el conflicto. Según testigos cercanos, la pareja llevaba seis años junta, pero su vínculo estaba plagado de peleas, separaciones temporales y reconciliaciones.
Johnny Rocha, director del Teatro Raúl Cortez, donde Bruno trabajaba, había advertido sobre el peligro latente de esa relación. "Siempre le dije: ‘Hombre, ten cuidado, va a haber una tragedia’. Esta mujer va a cometer un crimen", recordó, con un dejo de impotencia.
La agresora fue arrestada inmediatamente después de cometer el ataque y acusada inicialmente de tentativa de homicidio calificado. Sin embargo, tras la muerte de Bruno, la acusación será seguramente modificada, y se le imputará el asesinato de su esposo.
Eunice Ferreira Machado, madre de la víctima, se mostró visiblemente afectada por la cruel muerte de su hijo. En declaraciones a medios locales, expresó su dolor. “Se pelearon, discutieron, era normal. Ahora bien, ¿llegar a ese punto? Esta fue una crueldad inconmensurable. Ella acabó con la vida de toda la familia”, dijo.
En el Teatro Raúl Cortez, donde Bruno trabajó durante 18 años, sus compañeros de trabajo y artistas que compartieron escenario con él lamentaron profundamente su partida.
“Un alma hermosa que sin duda fue fundamental en el éxito de muchos. Sentí muy fuerte esta noticia”, dijo el músico Rodrigo Varanda, visiblemente afectado. “Qué noticia tan inesperada y triste. Muy triste. Fuerza y luz para familiares y amigos”, expresó el actor Alcemar Vieira.
