En un fallo histórico que no incluye cárcel ni multa, Trump fue condenado y marca un precedente: por primera vez, un presidente convicto llega a la Casa Blanca.
Donald Trump fue condenado y asumirá la presidencia como un delincuente convicto
A tan solo 10 días de su investidura para un segundo mandato como presidente de Estados Unidos, Donald Trump recibió este viernes una condena de "libertad incondicional", un castigo sin cárcel ni multas, pero con una fuerte carga simbólica. Este hecho lo convierte en el primer mandatario estadounidense en asumir la presidencia como delincuente convicto.
El fallo fue dictado por el juez Juan Merchan durante una audiencia en la que Trump participó de manera virtual. Pese a que el expresidente no enfrentará prisión ni obligaciones adicionales como presentarse periódicamente ante la corte, el juicio es considerado histórico por su implicancia política y legal.
En su red social Truth Social, Trump comparó la sentencia con una derrota simbólica de lo que él denomina una "caza de brujas" en su contra:
“Los demócratas radicales han perdido otra patética caza de brujas americana, después de gastar decenas de millones de dólares y pasar seis años de trabajo obsesivo”, expresó.
El caso en cuestión se remonta a mayo de 2024, cuando un jurado lo declaró culpable de 34 cargos de falsificación de registros comerciales. Estas acusaciones están relacionadas con un presunto pago realizado a la actriz Stormy Daniels para silenciar una supuesta relación extramatrimonial antes de las elecciones de 2016.
Durante la audiencia, el juez Merchan aclaró que el caso, aunque mediático, no fue extraordinario en términos legales y que no tenía potestad para invalidar el veredicto del jurado. Trump, por su parte, aprovechó su turno para defenderse una vez más:
“Soy completamente inocente, no hice nada incorrecto”, declaró el mandatario electo, calificando el proceso judicial como una “experiencia horrible”.
Vestido con un traje azul y corbata roja a rayas, Trump evitó saludar al juez y acusó al sistema judicial de persecución política y electoral.
Los abogados de Trump presentaron múltiples recursos para intentar desestimar el caso, argumentando que su condición de presidente electo le otorgaba inmunidad. Sin embargo, tanto las cortes estatales como federales rechazaron estas solicitudes.
Finalmente, el Tribunal Supremo, por una ajustada mayoría de cinco a cuatro jueces, permitió que la sentencia avanzara, marcando un final para las maniobras legales del equipo de Trump.
