La industria manufacturera sufrió en 2024 una de sus peores crisis en años, golpeada por la caída del consumo interno, la paralización en la demanda de insumos para la construcción y las dificultades para pagar importaciones en los primeros meses del año. A diferencia de otras variables económicas que comienzan a mostrar signos de recuperación, en este sector la reactivación sigue siendo mínima.