La selección brasileña fue humillada por la Scaloneta en el estadio de River por las eliminatorias. La prensa de su país no tuvo piedad con las críticas en un partido que comparan con el 7 a 1 con Alemania y recuerda el tema clásico de la Bossa Nova.
"Tristeza não tem fim, felicidade sim", inicia la canción de Vinícius de Moraes y Tom Jobim, un clásico de la Bossa Nova, la música que redefinió al Brasil. El tema se llama "Felicidade", pero nada más lejos de eso fue lo que sucedió en el partido en que la "Scaloneta" bailó al equipo de Vinicius y Raphinha.
La prensa de ese país destrozó al equipo entero, a los jugadores de más renombre y pide la cabeza del técnico tras el 4 a 1 que es tan humillante como la derrota por 7 a 1 ante Alemania en el en el mundial 2014. "Goleada histórica" es el titular de "Lance", el principal del diario deportivo brasileño.
"Vexame" (lástima), "derrota humillante", "desastre" y "vergüenza" son apenas algunos de los titulares y comentarios en Brasil sobre la tremenda diferencia que hubo entre ambos equipos en el 4 a 1 para la Argentina, que quedó corto. La continuidad del técnico Dorival Jr. está más que en peligro tras la peor derrota de la "verdeamarela" en la historia de las eliminatorias.
Brasil en el fútbol es una "marca registrada". El "jogo bonito" lo distingue en el mundo, pero esta vez, fue todo de la Argentina. La selección de Scaloni lo pasó por encima como pocas veces pasa en este clásico mundial.
La albiceleste ya estaba clasificada para el Mundial de 2026, pero eso no los relajó. Al contrario, le dieron un baile de novela a la "canarinha" y eso lo vieron, lo sufrieron y lo reconocieron los brasileños: prensa e hinchas.
Aunque se tradujo en durísimas críticas para toda la selección, en especial para sus figuras y piden la cabeza del técnico. Vinicius Jr. y sobre todo Raphinha (que calentó el partido "boqueando", como dicen los jugadores) desaparecieron y las críticas llovieron sobre ellos.
"Brasil vai mal e pierde con Argentina" fue tal vez la tapa más benigna con el "scratch". ESPN-Brasil eligió resumir diciendo que a Brasil le fue (o jugó) mal y perdió con la Scaloneta.
Otros diarios y comentaristas - en la tele y en las redes - fueron mucho más duros: "lástima histórica", "goleada" y "paliza histórica" ("Porrada", palabra más que habitual en el habla coloquial en Brasil) se utilizaron a repetición, especialmente cuando los golazos argentinos se dieron a repetición.
Los programas de televisión tampoco se quedaron atrás. Desde el desconcierto de los relatores ante el mal juego de su selección (también por mérito de la Argentina) a decir: "Hay que sacarse el sombrero por el fútbol de Argentina de este tiempo", ante la cara de desconcierto de los comentaristas por el desempeño de Brasil.
El estrepitoso fracaso en el campo de juego de Vinicius Jr. y Raphinha se llevaron las peores críticas. Pero el DT brasileño no podía salir indemne de semejante "paliza y vergüenza".
"La peor selección de la historia tiene al peor entrenador de la historia", dijeron y fueron a pedir su cabeza: "La CBF (Confederación Brasileña de Fútbol) debe echar a Dorival Jr., urgente", se escuchó durante y después del partido.
La selección argentina lleva 4 años en la cima del mundo futbolístico. Y ahora, hasta sin Messi, se dio el lujo de humillar con un fútbol de enorme jerarquía al clásico rival, Brasil. En cambio, para la "verdeamarela" la suma de los papelones da 11 a 2 en muy pocos años (7 a 1 con Alemania y 4 a 1 con la Argentina).
De nuevo, Vinicius y Tom Jobim, están más vigentes que nunca. Uno de sus versos dice:
"...es como esta noche pasando,
pasando en busca del amanecer
Baja la voz, por favor.
Para que ella despierte feliz como el día".
Esta vez, como bien dice otra canción - de Charly García:
"Yo quiero ver muchos más delirantes por ahí,
Bailando en una calle cualquiera,
En Buenos Aires se ve que ya no hay tiempo de más
La alegría no es solo brasilera".
Y bien que lo merecemos.