Con su tono cercano y sincero, Colapinto remarcó la importancia de mantener viva la ambición, incluso cuando el camino se vuelve difícil. “A veces el camino puede ser largo, pero todo es posible si se sueña en grande”, expresó, y agregó: “Seguí tus sueños, confía en tu pasión y no bajes los brazos. Que nada ni nadie te diga que no podés lograrlo.”
Con tan solo 21 años y tras un recorrido marcado por sacrificios, entrenamientos y desafíos en el automovilismo internacional, Franco se transformó en un ejemplo para muchos jóvenes que lo ven no solo como un piloto con futuro, sino como alguien que nunca se olvidó de sus raíces.
“Desde chico soñé con estar en la Fórmula 1. Hoy estoy más cerca que nunca y quiero que vos también te acerques a lo que soñás. La clave está en nunca dejar de creer en uno mismo”, cerró.
Su aparición fue una de las más comentadas en redes sociales, y dejó una huella emocional entre los asistentes de Endeavor, quienes celebraron su humildad, carisma y mensaje esperanzador.