La frase rápidamente caló hondo en los hinchas, quienes la llevaron a las tribunas con remeras, banderas y cánticos. Por ejemplo, el único hincha argentino que viajó a Maturín para ver el partido ante Venezuela llevó una bandera con la inscripción, que estuvo presente en todos los duelos de Eliminatorias desde la consagración en Qatar.
El lema trascendió a los hinchas de la Selección y fue utilizado por varios clubes para lanzar indirectas a sus rivales. River, por ejemplo, lo usó después de que su arquero, Franco Armani, gambeteara a Arturo Vidal en la serie de cuartos de final ante Colo-Colo. En redes sociales, el club compartió el video de la jugada con la frase "Respeten los rangos" y tres estrellas, recordando los títulos de la Copa Libertadores.
San Martín de Tucumán también aprovechó la popularidad de la frase cuando la AFA reconoció a su eterno rival, Atlético Tucumán, como campeón de la Copa de Campeones de 1960. El club tucumano respondió con una publicación en la que destacaba su Campeonato de la República de 1944: "La nuestra es la primera y de verdad. Respeten los rangos".
Lo que empezó como una expresión de fastidio en medio de una celebración, terminó convirtiéndose en una bandera de orgullo para los hinchas de la Albiceleste y los clubes argentinos. Rodrigo De Paul, sin saberlo, creó un lema que ya es parte de la identidad del fútbol argentino.