Este martes, en el Monumental, se vivió una noche inolvidable en la semifinal de la Copa Libertadores, en la que los hinchas de River armaron un recibimiento histórico para teñir de rojo y blanco cada rincón del estadio en la previa del partido contra Atlético Mineiro. El espectáculo estuvo marcado por el uso masivo de bengalas y fuegos artificiales que, aunque generaron una postal imponente, terminaron trayendo graves consecuencias para el club. Luego de la inspección de la Agencia Gubernamental de Control de Buenos Aires y la Policía, el Monumental fue clausurado debido a infracciones reglamentarias.