Si bien la chance de seguir como tester de su actual escudería u ocupar una plaza en el team alemán son las chances más cercanas, la posible salida de un piloto histórico le abre otra puerta a Franco Colapinto.
Un movimiento de "piezas" en la F1 para darle un lugar fijo a Franco Colapinto en 2025 (Foto: A24.com).
"Lo que Colapinto demostró en Bakú y en Singapur fue muy, muy bueno”. El elogio no es de James Vowles, el jefe del equipo Williams, sino de Helmut Marko. El austríaco es "asesor", pero su palabra tiene un peso enorme en Red Bull, el mejor equipo de la Fórmula 1. Su definición dejó al descubierto un secreto a voces: algo hay que hacer para no perder a Franco Colapinto en uno de los 20 asientos para la temporadas 2025.
Esto desató una serie de movimientos que deben ser muy bien realizadas, como en una partida de ajedrez. Y como en el juego de estrategia e inteligencia, hay piezas clave para desplazar, que en este caso son tres o cuatro nombres.
La irrupción de Franco desató una fevolución en el mundo de la F1. Llegó con gran expectativa al gran premio de Monza, en septiembre de este año. Reemplazó a Logan Sargeant porque destruyó su Williams. Surgido de la "escuela formativa" del equipo británico, la primera premisa fue no romper el auto y, luego, llegar a la meta. Pero Franco corrió como un experto. Ningún auto pudo pasarlo en la pista y llegó en la posición 12.
En Bakú, circuito que no conocía, lo hizo mejor todavía: llegó 8° y sumó puntos para Williams. El fenómeno Colapinto seguía creciendo exponencialmente. Otra gran carrera hizo en Singapur y en la última, en Austin, fue sensacional: llegó 10°, sumo nuevamente puntos e hizo el récord de vuelta que solo al final, y de manera intencional, le arrebató el francés Esteban Ocon.
Con todo esto hay una sola conclusión: Colapinto no puede volver a ser "tester" y tiene que permanecer entre los 20 mejores pilotos de la máxima categoría. Y por eso hay un movimiento de piezas clave.
El mexicano Sergio "Checo" Pérez tiene 34 años, corrió 277 carreras, con 39 poles y 6 victorias. Fue el compañero ideal en Red Bull para Max Verstappen. Se sacrifició cuando fue necesario para ayudar al piloto número 1 de la escudería a ganar tres campeonatos consecutivos. Pero este año no le fue muy bien, a tal punto que se habla de su retiro.
En reconocimiento a su contribución a Red Bull, el anuncio sería de una manera más que elegante. Después de "su" gran premio, el próximo domingo en el circuito de los hermanos Rodríguez en su tierra, en México, anunciaría su retiro. En otras palabras, no sería un despido.
De ese modo, a Colapinto, se le abre una "ventana" de lujo en donde comienza a jugar el "alfil" Liam Lawson. Se trata de otro joven piloto, de 22 años, también considerado una "promesa/realidad" de la nueva generación de pilotos. Reemplazó a Daniel Ricciardo en RB racing, el segundo equipo de Red Bull. Y también deslumbró en Austin. Largó último y llegó noveno, delante de Franco y sumó puntos.
Por eso, estos dos nombres son fundamentales para que Colapinto tenga una butaca. Pero necesita la "colaboración" de otros dos.
Se trata de dos que también se pueden mover en el tablero de la F1. Niko Hulkenberg será el piloto del nuevo equipo Audi desde 2025 en su fusión con Sauber. Valteri Bottas y Guanyu Zhou, los actuales pilotos se quedarían de a pie, por lo que Hulkenberg, con su llegada, abre una butaca en el renovado Sauber para el año próximo.
La última pieza es el japonés Yuki Tsunoda. Por su experiencia, es el piloto principal en RB racing. Por lo tanto, ya están todas las piezas que hay que mover.
Red Bull está a punto de darle a Verstappen el cuarto título consecutivo. Si se retira Checo, tiene dos alternativas.
Por lo tanto, con las dos butacas ocupadas en el equipo número 1 de la categoría, el que quede en RB Racing necesita un compañero: ¿Será Franco Colapinto?
Sería una gran movida porque la estructura de Red Bull se caraceriza por no tener dudas a la hora de "subir" o "bajar" a cualquiera de sus cuatro pilotos. Arrancar en RB es mejor que seguir en Williams -es más competitivo- y si Franco sigue creciendo, ya está un una de las tres escuderías líderes.
La otra alternativa, es que Vowles, desde Williams, logre que su piloto de la academia acompañe a Hulkenberg en el nuevo Sauber con motor Audi. Es un equipo menor, pero Franco puede lucirse de todas maneras.
Colapinto presentó de gran manera el casco que utilizará en los dos grandes premio latinoamericanos del año: México y Brasil. Será una "evolución" del que hiciera inmortal la figura de Carlos "Lole" Reutemann en las pistas. Con solo ver sus colores, se distinguía al piloto santafesino. Tenía la parte superior azul, el blanco en el resto y en el medio, el color amarillo enmarcado en azul. El azul y el amarillo eran los colores que por convención le correspondía a la argentina en el mundo automotor. El "Lole" remataba su casco con la bandera celeste y blanca.
Todo eso, estilizado, estará en el de Franco Colapinto en Mexíco y Brasil. Para el Gran Premio de San Pablo se espera un clima similar a la final de la Copa América en el Maracaná: los argentinos desbordaron la venta de entradas, que están agotadas hace tiempo.