El domingo se corre otro gran premio de la Fómula 1. En el circuito callejero de Singapur. Tan o más difícil que el de Bakú, en donde billó y consiguió un octavo puesto. La carrera, además se hace de noche con una iluminación " a giorno".
Franco Colapinto y el circuito de singapur, uno de los más exigentes del año. (Foto:A24.com)
Es la tercera carrera para Franco Colapinto, el piloto que ya logró una noticia fantástica para él y para los argentinos. Desde 1982, con Lole Reutemann, un argentino no conseguía sumar puntos en la Fórmula 1. En su segunda presentación como piloto Williams, Franco Colapinto llegó octavo y ganó 4 puntos para el campeonato mundial.
Ahora, llega otro desafío: el Gran Premio de Singapur. Al igual que el de Bakú, es callejero y muy trabado, con varias curvas muy difíciles aún para los más experimentados pilotos.
Además, se corre de noche, pero el circuito tiene una iluminación fantástica que marca todo el trazado desde una visión satelital.
Franco Colapinto va por la tercera de las 9 carreras por las que tiene contrato con el equipo Williams. Con solo 21 años, ya lo hizo tan bien, que el mundo de la Fórmula 1 analiza cómo hacer para que en 2025 sea un piloto titular, en cualquier escudería para que siga demostrando su talento.
El piloto argentino declaró luego de su gran actuación en Bakú, que todas las pruebas que quedan hasta el final de temporada no las conoce, en el sentido de que nunca corrió en esos circuitos. Son los de Singapur, EE.UU. (Austin), México, Brasil, EE.UU. (Las Vegas), Qatar y Abu Dhabi.
Por lo tanto, desde el domingo pasado hasta el viernes 20, Franco debe pasar horas en el simulador de Williams para conocer el circuito y acostumbrarse a sus puntos más importantes y complicados. Comenzó a correrse en 2008 y tiene una extensión de 4.94 km. que deben recorrerse durante 62 vueltas.
El circuito necesita que los autos tengan una buena tracción, es decir, que la potencia del motor se transmita directamente a las ruedas para avanzar lo más rápido posible. El agarre es muy importante porque es la pista con mayor cantidad de curvas, muchas de las cuales son encadenadas, hacia un lado y hacia otro y en un ángulo de 90 grados.
Además, que sea callejero le agrega dos elementos más: la pista tiene contadas vias de escape, por lo que realizar una mala maniobra puede significar chocar contra los muros o las gomas de seguridad y romper el auto.
También, que sea un lugar por donde pasan durante el año los vehículos de calle tiene otros dos desafíos: primero, la pista no tiene la cantidad de restos de caucho depositados como en una pista de carreras, por lo que la adherencia de los bólidos es menor; segundo, el piso tampoco tiene la uniformidad que en un circuito. Los autos y camiones que andan por las calles cuando no se monta la pista, causan un deterioro en el piso, con ondulaciones, pequeñas grietas y hasta señales pintadas sobre el suelo que complican la marcha de los autos a 300 kilómetros por hora.
Singapur tiene 3 lugares para pasar con la ayuda del DRS, el mecanismo que hace pasar el aire "plano" por el alerón trasero y se gana mayor velocidad. Entre los circuitos trabados tiene ventaja, ya que Mónaco, por ejemplo, tiene un solo sector y muy corto. Esto puede favorecer a Colapinto porque la última evolución de su auto lo ha hecho muy rápido.
Pero al mismo tiempo, tiene una serie de curvas que exigen la mayor calidad de cada piloto. La curva 8 es al final de una recta que permite llegar muy rápido, se debe frenar para doblar a 90 grados hacia la derecha. (Por suerte, tiene una vía de escape si se sigue de largo, pero hay que hacer un trompo para que el auto quede en condiciones de volver al circuito).
El tramo más complejo se da entre las curvas 10 y 13. Son una sucesión de curvas muy cerradas, a muy baja velocidad, a derecha y a izquierda y con una sola via de escape.
Justamente en la 13, que es la más difícil de todo el circuito, una recta muy corta hace ir a la parte derecha de la pista, para frenar bruscamente y doblar a 90 grados a la izquierda. Cualquier distracción es pegarle a cualquiera de los muros que marcan el camino.
Tendremos que madrugar para ver el rendimiento de Franco desde este viernes. Las pruebas libres 1 serán de una hora a partir de las 6.30 del 20 de septiembre. La segunda será el mismo viernes a las 10 hora argentina (1 hora de duración).
El sábado a las 6.30 la tercera de las prácticas y luego la clasificación a las 10 de la mañana. La carrera, es el domingo desde las 9 de la mañana.
Hasta el viernes, Franco tiene que tomarle la mano a la pista en el simulador de Williams. Como repita lo que hizo hasta ahora, madrugar será un placer para los tuercas argentinos.