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La TERRIBLE relevación de Ricardo Centurión tras su debut en Oriente Petrolero: "No le..."

Ricardo Centurión debutó oficialmente en Oriente Petrolero y, tras la derrota ante Always Ready, abrió su corazón: habló de sus errores, su recuperación personal y el deseo de reconstruirse dentro y fuera del fútbol.

La TERRIBLE relevación de Ricardo Centurión tras su debut en Oriente Petrolero: No le...

Después de un largo tiempo alejado del foco futbolístico, Ricardo Centurión volvió a pisar una cancha de manera oficial. Lo hizo con la camiseta de Oriente Petrolero, en la derrota 2-1 frente a Always Ready, por el torneo boliviano. Más allá del resultado, el partido marcó un punto de inflexión en la vida del delantero, que aprovechó los micrófonos para contar cómo logró reconstruirse anímicamente.

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“Se me habían ido las ganas, no le encontraba el sentido a la vida, pero hoy empecé a disfrutar de lo que había perdido”, confesó Centurión en diálogo con TyC Sports. La frase, tan fuerte como honesta, resume lo que fue su proceso en los últimos meses.

El futbolista de 31 años no esquivó su pasado y se mostró reflexivo y autocrítico: “Me considero una buena persona. Si le erré, le erré por mí. Le perdí el tacto a un montón de cosas. No le encontraba el sentido a la vida, y estaba a la vuelta de mis ojos”.

Desde su llegada a Bolivia, Centurión encontró en Oriente Petrolero una nueva oportunidad. “La dirigencia me vino a buscar de verdad, eso me motivó para trabajar otra vez de esto, que es lo más lindo”, explicó.

También habló de su deseo de mejorar en lo personal: “No reniego de mis facetas anteriores. Sí quiero ser más completo en la vida, como padre, como tío, como lo que me toca ser. Quiero equilibrar las dos cosas, lo futbolístico y la vida”.

El cierre de sus declaraciones fue tan crudo como esperanzador: “Me equivoqué mal, pero es algo que se puede revertir. No me había olvidado, un jugador nunca se olvida, pero sí me había olvidado de la vida dentro del fútbol”.

Centurión vuelve a empezar. El fútbol, una vez más, se convierte en su refugio. Y esta vez, también en su impulso para sanar.

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