“¿Qué es lo más emocionante de un partido? Los goles. No puede ser que vayas a un estadio, pagues una entrada costosa y el partido termine 0-0”, argumentó. Luego, explicó cómo su idea podría cambiar el juego: “Si un partido termina sin goles, los equipos no deberían sumar puntos. Con esta medida, al minuto 70 el partido se abriría y se jugaría de otra manera”.
Un cambio que generaría impacto
La propuesta de Piqué apunta a modificar uno de los principios básicos del fútbol: la distribución de puntos en función del resultado. Actualmente, el empate otorga un punto a cada equipo, lo que muchas veces lleva a planteos defensivos y especulativos. Sin embargo, con su idea, los equipos estarían obligados a arriesgar más en busca del gol para no quedarse con las manos vacías.
Si bien la iniciativa generó reacciones divididas, lo cierto es que Piqué demostró que no teme desafiar las tradiciones del fútbol. Su visión de un deporte más dinámico y atractivo sigue sumando propuestas, aunque no todas encuentran consenso en el mundo del fútbol tradicional.