En un tenso duelo de Eliminatorias Sudamericanas entre la Selección Argentina y Paraguay, el arbitraje del brasileño Anderson Daronco cobró un rol protagonista en la polémica del partido. La jugada que desató la controversia ocurrió al minuto 37 de la primera mitad, cuando Lionel Messi salió de contragolpe y fue detenido por Omar Alderete, quien ya estaba amonestado. La infracción, sin intención de disputar la pelota, merecía una segunda amarilla y, por ende, la expulsión del defensor guaraní; sin embargo, Daronco optó por no sancionarlo.