La derrota en el Superclásico ante River por 2-1 en el Monumental fue el golpe final en un proceso que venía erosionado. Antes, el equipo ya había sufrido dos duros reveses: la eliminación en la segunda fase de la Copa Libertadores ante Alianza Lima y la caída en semifinales de la Copa Argentina frente a Vélez (4-3), lo que dejó al Xeneize sin títulos ni alivio.
El ciclo de Gago en Boca duró 197 días, en los que dirigió 30 partidos con un saldo de 17 victorias, 6 empates y 7 derrotas, lo que representa una efectividad del 63,3%. Sin embargo, los tropiezos en los momentos decisivos y la falta de respuestas futbolísticas pesaron más que las estadísticas.
La decisión fue tomada por Juan Román Riquelme, presidente e ídolo del club, quien ya venía observando de cerca el desgaste del equipo tanto en lo futbolístico como en lo emocional. El ciclo de "Pintita", que había asumido con expectativas altas, llegó a su fin con una sensación de frustración compartida.