Romero, que disputó apenas 16 partidos con la camiseta celeste entre 2016 y 2018, fue vendido a Europa, donde su talento lo llevó a destacarse en clubes como Genoa y Atalanta antes de llegar al Tottenham. A pesar de su éxito internacional, su madre aseguró: "Es una cuota pendiente y seguro lo va a hacer", refiriéndose al deseo de Cristian de volver a jugar en Belgrano.
Dentro de la cancha, Cuti es pura garra, un defensor aguerrido que juega cada partido con la misma intensidad que en la final del Mundial ante Francia. Fuera del campo, sin embargo, muestra un lado completamente diferente. “Es un ser muy dulce, con un corazón gigante. Como hijo está en todo", describió su madre. La historia familiar también tiene momentos emocionantes, como el regalo que Cristian le hizo a Rosa tras recibir su primer sueldo en Italia: un dúplex en la zona sur de Córdoba.
Con el amor por Belgrano siempre presente y el deseo de regresar al club en el futuro, Cuti Romero continúa construyendo su legado, tanto en la Premier League como en el corazón de los hinchas piratas.