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"Este casco es un homenaje a los campeones del mundo que nos dieron la mayor alegría posible y un regalo a todos los hinchas argentinos.Gracias por darme esta oportunidad, gracias por acompañarme en el camino", expresa Franco.
En el video publicado se ve también imágenes del casco, con la frase "coronados de gloria" y una imagen de la selección argentina con Lionel Messi besando la Copa del mundo.
El Gran Premio de Qatar: una pista difícil
El Gran Premio de Qatar, penúltima fecha de la temporada 2024, regresa este 1 de diciembre al Circuito Internacional de Lusail, un escenario que en 2023 quedó marcado como uno de los más duros en la historia reciente de la Fórmula 1 debido al calor extremo y la alta humedad que pusieron a prueba la resistencia de los pilotos.
El año pasado, las temperaturas nocturnas superaron los 40 grados con una humedad cercana al 70%, generando condiciones extremas dentro de los monoplazas. Logan Sargeant, entonces piloto de Williams, sufrió deshidratación severa y abandonó la carrera en la vuelta 42. Incapaz de salir del auto por sus propios medios, debió ser asistido por el equipo médico.
Otros como Esteban Ocon, de Alpine, resistieron hasta el final, pero no sin secuelas. El francés confesó haber vomitado dentro de su casco en la vuelta 15, aunque continuó y terminó séptimo. Por su parte, Fernando Alonso, piloto de Aston Martin, pidió desesperadamente en radio que le arrojaran agua en los boxes, mientras alertaba que su asiento estaba "ardiendo". Finalizó sexto, pero se desplomó junto a un neumático al bajar del auto.
Un año después del terrible GP de Qatar: clima más favorable, pero misma intensidad
Para 2024, las condiciones serán completamente diferentes. Se espera una noche con temperaturas alrededor de los 20 grados y sin el sofocante calor de la edición anterior. Este escenario renovado marca un alivio para los pilotos, pero no resta el nivel de exigencia.
Entre ellos, Franco Colapinto, el joven argentino que disputa su novena carrera en la categoría, buscará superar otro desafío en su primera temporada y ganar puntos valiosos para su futuro en la Fórmula 1. Con un Lusail menos hostil, los pilotos enfrentan una carrera que promete ser más llevadera, pero no menos apasionante.