El abogado de la joven sostuvo que el video fue manipulado utilizando inteligencia artificial con intenciones maliciosas, y que la grabación circulada en redes sociales no tiene relación alguna con su clienta. “Se trata de un video montado, creado enteramente mediante inteligencia artificial”, explicó en un comunicado, argumentando que las imágenes son de baja calidad y completamente manipuladas.
Por otro lado, Orhan Erdemir, quien fue árbitro internacional entre 1999 y 2002 y actuó en 136 partidos de la Superliga turca, también se vio gravemente afectado por la situación. En declaraciones al medio británico The Sun, Erdemir afirmó que su vida personal y profesional ha sido destruida: “Mi honor ha quedado destruido tanto en mi familia como en mi círculo social y en la comunidad arbitral”. A pesar de que reconoce el impacto negativo en su carrera, sostuvo que la filmación fue distribuida sin su consentimiento y que su reputación ha sido injustamente comprometida.
La TFF, en su sitio oficial, confirmó que a pesar de las argumentaciones presentadas por Karaarslan, la decisión de su suspensión fue tomada por unanimidad, y mantuvo la resolución sin dar lugar a su apelación.