El minuto de silencio fue sustituido por un conmovedor minuto de aplausos, y en el círculo central se colocaron coronas de flores como símbolo de respeto. Además, Mark Noble, director deportivo del West Ham y exjugador emblema del club, estuvo presente para acompañar a la familia de Oscar. Noble, cuyo hijo Lenny compartió equipo con Fairs, recordó al joven como "un verdadero Hammer" y expresó: "Oscar era adorado por todos en la Academia. No solo era un gran arquero, sino también un joven educado y amable con un futuro brillante que fue arrebatado demasiado pronto".
El club decidió posponer los partidos de la Academia el fin de semana previo al homenaje, en señal de duelo. En su comunicado oficial, el West Ham reafirmó su compromiso de mantener vivo el legado de Oscar, asegurando que su nombre nunca será olvidado en la historia del club.
La partida de Oscar Fairs dejó un vacío enorme, pero también un mensaje de valentía y unidad que seguirá inspirando tanto a sus compañeros como a todos los que tuvieron el honor de conocerlo.