El formato del torneo incluye ocho grupos de cinco equipos cada uno, con dos tiempos de 20 minutos y cambios ilimitados, lo que le otorga una dinámica ágil y vistosa. La final se disputará en el Estadio Carlos Barraza de Pilar y promete ser uno de los eventos más esperados del calendario deportivo alternativo, con la participación de ídolos y exfiguras de diferentes clubes argentinos.
Para Centurión, esta oportunidad no solo representa una posibilidad de volver a jugar, aunque sea en un contexto amateur, sino también de seguir en el radar del fútbol local. La posibilidad de ganar importantes premios y de mantenerse en actividad resultó atractiva para el volante ofensivo, quien no tuvo participación en la Liga Profesional debido a la decisión de Vélez de prescindir de sus servicios en el plantel.
Si bien su situación con Vélez culminará a fin de año, y su futuro profesional sigue siendo incierto, la Copa Potrero le permite a “Ricky” volver a la cancha y ser parte de un torneo que captó la atención del público, en un contexto distinto al que acostumbraba, pero con la misma pasión que lo ha caracterizado en su carrera.