Nicolás Cignetti, exjugador de El Porvenir, recibió un disparo a quemarropa y lucha por su vida tras ser operado. Los detalles del violento hecho.
La violencia volvió a golpear al fútbol argentino. Nicolás Cignetti, exjugador de El Porvenir y del ascenso italiano, se encuentra internado en estado crítico tras recibir un disparo en el abdomen durante un violento robo en Valentín Alsina, Lanús. Según la información, la bala le atravesó el intestino y llegó al pulmón.
El hecho ocurrió el sábado por la noche, cuando el futbolista de 32 años asistía a un cumpleaños junto a su novia en el club Elevación, ubicado en Honduras al 2400. Minutos antes de las 22, al estacionar su Peugeot 208, un delincuente lo interceptó para robarle. Sin percatarse de que estaba armado, Cignetti intentó resistirse y empujó al agresor, quien disparó a quemarropa.
La bala impactó en su abdomen, dejándolo gravemente herido en el suelo. El ladrón escapó con el auto robado, que más tarde apareció abandonado en el barrio porteño de Pompeya, cerca del Puente Alsina.
Cignetti fue trasladado de urgencia al hospital Eva Perón de Lanús, donde fue intervenido quirúrgicamente. Horas después, debido a la gravedad de sus heridas, fue derivado al Hospital Finocchietto, donde permanece en estado delicado.
El caso de Cignetti se suma a un impactante antecedente que vivió hace casi cuatro años, en enero de 2021, cuando también fue víctima de un violento robo. En aquella ocasión, un grupo armado de seis o siete delincuentes le sustrajo su auto y su celular frente a su casa.
En un descargo realizado en sus redes sociales tras aquel episodio, Cignetti expresó su frustración por la falta de seguridad: "Es el país de la selva, no hay solución cercana". Sus palabras, llenas de impotencia, hoy resuenan con aún más fuerza.
La Comisaría 7° de Villa Industriales, bajo la supervisión de Silvana Taborda, trabaja para identificar al autor del ataque. El personal del Grupo Táctico Operativo (GTO) analiza las cámaras de seguridad de la zona para dar con el paradero del agresor, quien continúa prófugo.
Mientras tanto, familiares, amigos y compañeros de Cignetti se aferran a la esperanza de su recuperación, en medio de una sociedad conmocionada por otro episodio de violencia sin sentido.