El colectivo, de la línea 23 de la empresa ERSA, tenía un desperfecto mecánico. En ese sentido, a la altura de Rondeau y Chacabuco, una cuadra antes de llegar a Arturo Illia, el chofer decidió descender junto a los pasajeros.
Momentos después la unidad vacía comenzó a bajar por Chacabuco y, a la altura del boulevard, atravesó la senda peatonal, atropellando a las dos mujeres e impactó contra un poste de alumbrado público y contra un local llamado “Drugstore Illia”.
Las dos mujeres embestidas fueron diagnosticadas con traumatismo de cráneo leve y derivadas al Hospital de Urgencias. Su estado es reservado, pero se encuentran conscientes.
Las medidas que solicitó el fiscal
En tanto, el dueño del kiosco sufrió traumatismos leves, tras haber sido golpeado por las cajas que cayeron desde una estantería debido al impacto. No requirió traslado. El local tiene daños en una mampara de vidrio y un cartel.
De acuerdo con el medio local, el conductor del colectivo, identificado como F.G y de 35 años, fue imputado por lesiones culposas leves, aunque se encuentra en libertad.
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Así quedó el colectivo siniestrado.
El fiscal a cargo, Ernesto de Aragón, convocó a la policía judicial para realizar peritajes técnicos. También ordenó el secuestro del colectivo para determinar si una falla mecánica provocó el movimiento. En esa línea, se busca establecer si el conductor accionó o no el freno de mano para bloquear la unidad.