En un intento por justificar su situación, el conductor aseguró que había sido padre recientemente y que su esposa tenía parte de los papeles del vehículo. Sin embargo, al no obtener una respuesta favorable, una mujer, quien sería familiar del conductor, llegó al lugar en otro vehículo y también ofreció dinero para “arreglar”. Con un fajo de billetes en la mano, manifestó: “Ya tenemos todo ahí, son tres firmas, nomás. ¿Qué podemos llegar a arreglar?”.
A pesar de las reiteradas ofertas, los agentes se mantuvieron firmes y rechazaron el soborno. Finalmente, ambos implicados fueron detenidos, y se procedió al secuestro de los vehículos y los celulares.
Intervención judicial y respaldo oficial
La causa quedó a cargo de la Unidad de Flagrancia Este, liderada por el fiscal Camblong. El caso fue difundido en redes sociales por el ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff, quien expresó su apoyo a la actuación de los policías: “Tras las rejas por querer coimear a la Policía de la Ciudad hoy, durante un control de tránsito a la altura de Huergo. Orgulloso de nuestros policías. Es con reglas claras. Es con orden”, destacó.